LA ESCUCHA DEL CORAZÓN 🙏🏻❤
8 DE SEPTIEMBRE
Lc 14, 25-33
Jesús dijo "Si alguno no me ama más que a su padre, a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos e incluso más que a sí mismo, no puede ser discípulo mío".
También dijo "El que no toma su cruz y me sigue, no puede ser discípulo mío".
❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤
El evangelio de este domingo nos habla de renuncia, de entrega y de sacrificio y de cómo tiene que ser el seguimiento de Jesús, que se caracteriza por amarlo sobre todas las cosas, más que a nada y a nadie, y por conllevar una entrega total del corazón.
El Amor que Jesús nos tiene es un Amor totalizante, lleno de celo y de misericordia, por tanto, y dentro de nuestros límites y de nuestra pobreza, nos exige esa misma correspondencia, porque el Amor pide amor.
No nos pide Jesús que no amemos a los demás sino todo lo contrario, lo que nos pide es que los amemos por Dios, en Dios y desde Dios, que Él sea el centro y el motor, y que lo más importante sea siempre hacer su voluntad, cueste lo que cueste, nos cueste o no nos cueste.
Cuando ese hacer la voluntad de Dios nos cuesta, bien sea porque nos exige renuncia o porque nos humilla o porque nos contraría, es lo que se llama cruz, y el Amor de Dios nos exige amarlo a Él y a los demás aunque haya cruz, tomando y viviendo la cruz.
No sólo eso, sino que la cruz es prueba de que el amor es verdadero, y no sólo verdadero, sino que el amor cristiano y el amor a Dios van acompañados de la vivencia de la cruz, hasta que se vuelven una misma cosa y, por la gracia, somos transformados por el Amor y sólo vivimos para amar, enraizados en la cruz.
Por pura misericordia de Dios quedamos marcados con la cruz y nos volvemos como niños, amando con la sencillez misma del amor.
Pidamos al Espíritu Santo que realice esa transformación en nuestro corazón.
PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN 🙏🏻❤
María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.