LA ESCUELA DEL ESPÍRITU SANTO 💘💘🙏🏻🙏🏻
A menudo encuentro en mi vida personas que, sin conocernos de nada, tienen muy buen comportamiento y unos detalles llenos de consideración.
Ayer cogí un autobús y tenía que bajarme en una parada y coger otro, pero no había hecho nunca ese trayecto y no sabía exactamente dónde tenía que bajarme. Le pregunté al conductor y me lo indicó pero, aun así, cuando estábamos llegando a la parada, se dirigió a mí y me avisó para que me bajara. Hasta ahora es todo más o menos normal. Le di las gracias y bajé del autobús.
Comencé a andar para buscar la parada del otro autobús que tenía que coger, sabía que estaba por allí pero no sabía dónde. Entoces el conductor del bus del que me había bajado, al arrancar el bus y pasar por delante de mí, me pitó con la bocina para llamar mi atención y con el dedo señaló la dirección en la que debía andar para encontrar la otra parada. Esto ya me pareció un detalle, yo ya me había bajado del bus y probablemente no volverá a verme nunca, era un simple deseo de hacer el bien, podía haber seguido con el bus y yo ya encontraría la parada, sin embargo, me dio un bocinazo para indicarme el camino. Era un deseo de hacer el bien totalmente desinteresado, en algo pequeño e intranscendente.
Creo que estas manifestaciones de bondad desinteresadas y aparentemente pequeñas son muy importantes. Debemos hacer el bien siempre, también en lo pequeño e intranscendente.
María Dolores, virgen consagrada, archidiócesis de Madrid 💘🙏🏻