*LA ESCUELA DEL ESPÍRITU SANTO*
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24 de septiembre de 2023
Las lecturas de este domingo nos hablan *del misterio que supone a veces la forma de actuar de Dios.*
El Evangelio nos cuenta la parábola del señor que contrató jornaleros al amanecer, a media mañana, a mediodía y al atardecer, pero a todos les pagó lo mismo al final del día.
Nosotros medimos las cosas con nuestros parámetros de este mundo pero en la vida espiritual las cosas son diferentes.
Cada uno se convierte en un momento determinado de su vida, o a lo largo de muchos momentos de su vida, pero Dios desea dársenos a todos completamente, tanto al que se entrega al Señor en su infancia o en su adolescencia, como al que se convierte en su juventud o adultez o ancianidad. Dios desea entregársenos a todos totalmente, perdonarnos y sanarnos totalmente, sea cual sea el momento de la vida en el que estemos.
Nosotros medimos las cosas con nuestra "justicia" humana pero Dios mide las cosas con Amor y desde el Amor, y para Él lo importante es que una persona se convierta. Si tarda en convertirse, lo importante es que finalmente se ha convertido, no si lo ha hecho antes o después.
Es como en la parábola del hijo pródigo, lo importante es que el hijo vuelve al Padre, pero no se le recrimina cuánto ha tardado.
El libro de Isaías también nos lo explica muy bellamente:
*"Mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos –oráculo del Señor–. Como el cielo es más alto que la tierra, mis caminos son más altos que los vuestros, mis planes que vuestros planes."*
Por su parte, el Salmo 144 expresa que todas las acciones de Dios están marcadas por su bondad para con todos nosotros:
*"El Señor es clemente y misericordioso,*
*lento a la cólera y rico en piedad;*
*el Señor es bueno con todos* ,
*es cariñoso con todas sus criaturas."*
Por último, la lectura de la Carta de Pablo a los filipenses nos describe a un hombre totalmente enamorado (San Pablo), hasta el punto de tener el dilema de no saber qué preferir, pues por un lado desea ardientemente morir para estar con Cristo y por otro lado desea permanecer en este mundo para ganar almas para Cristo.
Es exactamente lo que sentía santa Teresa del Niño Jesús, que deseaba irse al Cielo para estar con su Amado, pero, al mismo tiempo, decía que pensaba que se quedaría en este mundo ayudando a las personas.
Así de enamorados nos quiere Cristo, da igual cuándo nos entreguemos, *cuanto antes mejor* , pero, sea cuando sea, Él se nos va a entregar a todos igual.
María Dolores, virgen consagrada, archidiócesis de Madrid 💘🙏🏻