*LA ESCUELA DEL ESPÍRITU SANTO*
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30 de junio de 2023
CON CARIÑO, DESDE LA CAMA DEL HOSPITAL
En el Evangelio de hoy, un leproso se acerca a Jesús para pedirle que lo cure:
*"Se le acercó un leproso, se arrodilló y le dijo: «Señor, si quieres, puedes limpiarme.»*
*Extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Quiero, queda limpio.»"*
La lepra es una enfermedad infecciosa de la piel y los leprosos, en tiempos de Jesús, eran obligados a vivir fuera de pueblos y ciudades, apartados de todo y de todos, y considerados como malditos que tenían que pagar por alguna culpa.
Desde un punto de vista espiritual, nuestra lepra es el pecado. En este sentido, podemos decir que todos somos leprosos, todos estamos infectados por este mal y todos podíamos haber sido apartados por Dios.
En cambio, Él nos acogió/nos acoge para sí y junto a sí, y no desea otra cosa que tenernos con Él en total intimidad y habitar en nuestra alma.
Nos ha curado y limpiado en la sangre de su Hijo y ha vuelto luminosas nuestras heridas pues, identificándonos con Cristo, sus llagas son nuestras llagas y nuestras llagas son sus llagas.
La lepra que es el pecado se ha vuelto luz y experiencia de amor.
Hoy también podemos decirle al Señor "Señor, puedes limpiarme?".
María Dolores, virgen consagrada, archidiócesis de Madrid ❤️🙏🏻