LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

1 DE AGOSTO
Mt 13, 44-46

Jesús dijo "El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo, quien lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, vende todo lo que tiene y compra el campo. También se parece a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, vende todo lo que tiene y la compra".

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Estas imágenes tan bellas me recuerdan que quien hace una búsqueda del Señor con todo su corazón y lo encuentra, por nada del mundo desea perderlo.

No digamos ya quien se ha encontrado con el Señor y por algún motivo ha dejado de sentir su presencia:

Cuando Jesús vuelve a hacerse presente, el reecuentro es bello hasta traspasar toda dulzura.

Muchas veces Jesús permite que no sintamos su presencia. Lo hace para avivar nuestra fe y para que aprendamos a vivir de fe.

Mientras tanto, se purifica el deseo de Dios y se limpia el alma de impurezas, pues el "sólo vivir de fe" nos eleva por encima de nuestro egoísmo y nos ayuda a purificar la mirada, volviéndola limpia y sobrenatural.

Así pues, cuando "perdamos" al Señor tenemos que perseverar firmes en la fe.

Tenemos que vivir en un retiro de amor añorando a Jesús, suspirando por el reencuentro, diciéndole como santa Teresa de Jesús "Y máteme tu vista y hermosura".

Sé por experiencia que esas oscuridades no son fáciles, pidamos ayuda para vivirlas.

Terminará haciéndose la luz. Tras diez años viviendo de fe y sin sentir la esponsalidad con Jesús, Él me ha consentido volver a sentirla en Lisieux, gracias a Santa Teresa del Niño Jesús.

No perdamos nunca la esperanza y, cuando nos encontremos con Jesús, vendamos todo y compremos el campo con el tesoro y la perla de gran valor.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

31 DE JULIO
Mt 13, 36-43

              PINTURA DE JAVIER GONZÁLEZ

Los discípulos de Jesús le pidieron que les explicara la parábola del trigo y la cizaña.

Él contestó: "El que siembra la semilla es el Hijo del hombre, el campo es el mundo, la buena semilla son los ciudadanos del reino, la cizaña son los partidarios del maligno, el enemigo que la siembra es el diablo, la cosecha es el fin del tiempo y los segadores son los ángeles".

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No podemos ser ingenuos y pensar que el mal no existe y que el demonio no existe. Lo que nunca tenemos que hacer es dejar de hacer el bien y de confiar en Jesús.

Ante el mal tenemos que ser precavidos y prudentes pero no dedicarle ni un pensamiento que no sea necesario, ni un escrúpulo, ni un temor, ni un milímetro de atención. Sólo lo suficiente para saber quién es el enemigo y no pecar.

No nos podemos entretener dándole la mano al mal, porque nos cogerá y nos hará caer.

El mal siempre va a venir disfrazado porque el demonio es el padre de la mentira, nunca va a decir "Quiero separarte de Dios y de tu felicidad". Siempre querrá engañarnos.

Por eso tenemos que orar mucho, encomendarnos a Jesús y a María y a nuestro ángel custodio y dedicarnos a hacer el bien.

Tenemos que ser prudentes en todos nuestros actos y estar desasidos de todo para que el demonio no tenga por donde agarrarnos.

No olvidar que el mal existe pero pensar en él lo justo y necesario para ayudar y solucionar.

Dedicarnos a hacer el bien y a vivir con sencillez y unción el olvido de sí.

Pidamos al Espíritu la sencillez y humildad de los niños, el abandono en Dios y el olvido de sí, que nos hagan vivir centrados en Jesús.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

30 DE JULIO
Mt 13, 31-35

El evangelio de hoy nos recuerda que el reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que, siendo la semilla más pequeña, se hace un arbusto cuando crece.

También se parece a la levadura que se echa en la masa de pan y fermenta.

Estas imágenes me recuerdan el potencial de expansión que tiene el Evangelio.

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Una vez mi hermano me dijo que el bien y la verdad se abren paso y terminan manifestándose siempre, porque es lo propio de ellos y están llamados a ello.

Lo propio del bien y de la verdad es dar testimonio, por eso quien realiza el bien testimonia quiera o no quiera, porque el bien se manifiesta y lo hace porque es lo proprio suyo.

Del mismo modo, es propio de la mentira y del mal todo lo contrario: la ocultación, el disimulo, la destrucción y la anulación.

Siempre me ha gustado la claridad. Creo que debe ir acompañada de caridad, pero detesto el disimulo y el fingimiento.

Creo que nadie ha sido en este mundo más claro que Jesús. Si le preguntaban que quién era, decía que era el Hijo de Dios. Si le preguntaban cómo orar, enseñaba el padrenuestro. Si le decían que allí estaban su madre y sus hermanos, decía que su madre y sus hermanos eran los que cumplen la voluntad de Dios. Si le cansaban los fariseos, los llamaba hipócritas.

No ha habido ni habrá mayor manifestación de la verdad que el Hijo de Dios en cada una de sus Pascuas.

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A veces me cansa la falta de transparencia y de sinceridad.

Le pido a Jesús que el Espíritu nos dé sencillez para ser claros y transparentes.

A veces no lo somos, nos fabricamos nuestras caretas, decimos "voy" y no vamos.

Creo que el reino de los cielos es la expresión de la Verdad de Dios en nuestra vida y se manifiesta queramos o no, si nos hemos dejado encontrar por Él.

Pidamos a Jesús dejarnos transformar por el Espíritu, no poner obstáculos a la expansión del Reino.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

29 DE JULIO
Jn 6, 1-15

El evangelio de hoy narra el milagro de la multiplicación de los panes y los peces.

Dice el evangelio que mucha gente seguía a Jesús y que estaba cerca la Pascua.

Este detalle es muy importante porque Jesús ya ansiaba con todo su Corazón celebrar con todos los hijitos de su Corazón la Nueva Pascua.

La Nueva Pascua que Él había de constituir entregándose y ofreciéndose al Padre con su Pasión y Muerte.

En la Pascua los judíos celebraban, y siguen celebrando, una cena-ritual para conmemorar la huida de sus antepasados de Egipto para adentrarse en el desierto, dejando la esclavitud, en busca de la tierra prometida.

Con la Última Cena, con su Pasión y su cruz Jesús establece la Nueva Alianza entre Dios y los hombres.

En esta Nueva Alianza somos rescatados del pecado y caminamos por el desierto de la vida en dirección a la Tierra prometida, la Jerusalén celeste, el cielo.

En cada Eucaristía celebramos la Nueva Alianza entre Dios y los hombres, a la que estamos invitados todos los hombres para unirnos a Jesús formando la Iglesia, la Familia de los hijos de Dios, de los hermanos en el Hijo, de los amados del Espíritu.

Jesús subió a un monte y lo seguía mucha gente. Estaba cerca la Pascua y estaba en su Corazón el deseo de entregarse, por eso multiplicó los panes y los peces, para saborear con esta comida como un "anticipo" de la unión de todos los hombres con Él y entre sí, constituidos hijos de Dios y hermanos suyos, una misma Familia con la Trinidad.

Meditemos el evangelio de hoy y vivamos la Eucaristía como Familia de hijos de Dios.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

28 DE JULIO
Mt 13, 24-30

El evangelio de hoy es la parábola del trigo y la cizaña

Un hombre sembró trigo pero un enemigo sembró cizaña en medio del trigo.

Entonces el hombre dijo: "Dejadlas crecer juntas hasta la siega y cuando llegue la siega arrancad primero la cizaña y quemadla y el trigo almacenadlo en un granero".

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La cizaña y el trigo crecen juntas en el interior de cada hombre, y por tanto crecen juntas también en las familias, en las comunidades, en los grupos y en la sociedad.

La cizaña es el pecado, el trigo es la santidad.

Si vivimos en gracia, Jesús nos hace Eucaristía, nos alimenta con su Cuerpo y nos hace Alimento para los demás mediante el testimonio y la caridad.

Si nos dejamos, Jesús nos transforma en Él y construye la Iglesia.

Si somos trigo bueno, Jesús nos consagra para Él y nos transforma en Él.

Seamos trigo aun sabiendo que mientras estamos en este mundo el trigo está mezclado con la cizaña, en nuestro corazón y en el de todos los hombres.

Lo mejor que podemos hacer es ofrecerle a Jesús nuestros pecados y no pensar más en ellos.

Dejemos que Jesús siembre trigo en nuestro corazón y, aunque sabemos que también hay cizaña, no pensemos en ello, no nos dejemos llevar del mal, digámosle a Jesús "Líbranos del mal".

Fomentemos el bien, hagamos el bien, difundamos el bien, no nos dejemos llevar por el mal ni por la omisión del bien, sembremos el bien a manos llenas.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

27 DE JULIO
Mt 13, 18-23

El evangelio de hoy nos habla de ESCUCHAR LA PALABRA CON EL CORAZÓN ❤

Nos explica cuatro formas de escuchar la Palabra:

🕯Escuchar la Palabra sin entenderla.

Para entender la Palabra hemos de orar y pedir luz al Espíritu pues sólo Él nos la puede dar como alimento si nos ponemos ante Él como niños que necesitan ser alimentados.

🕯Escuchar la Palabra con alegría pero siendo inconstantes y sucumbiendo ante las dificultades.

Esto sucede porque la Palabra no echa raíces, por tanto no crece ni se desarrolla.

No hay profundidad porque en el fondo no se está buscando a Dios, se está buscando algo pasajero y temporal. Por tanto, eso es lo que se recibe.

🕯Otra posibilidad es escuchar la Palabra pero ahogarla por los afanes de la vida.

En este caso la intención es seguir a Jesús, por eso la Palabra echa raíces, pero después los afanes de la vida la ahogan.

En este caso se nos pide estar atentos, sabernos organizar, estar firmemente decididos, con firme determinación, en el seguimiento de Jesús, para que nada nos pille desprevenidos y nos haga cambiar el propósito.

🕯La última forma de escuchar la Palabra que nos explica el Evangelio es ESCUCHARLA CON EL CORAZÓN ❤ de tal forma que fructifique y se multiplique el fruto.

Por tanto, PONGAMOS A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

26 DE JULIO
Mt 13, 10-17

Los discípulos le preguntaron a Jesús que por qué le hablaba a la gente en parábolas y les respondió que, al contrario que a ellos, no se les había concedido entender los secretos del reino de los cielos.

Como Jesús dice "no se les ha concedido entender los secretos del reino", puede parecer que es algo que se les concede a unos sí y a otros no.

Sin embargo Jesús nos explica el motivo de por qué unos entienden los misterios del reino y otros no, dice que los que no entienden tienen embotado el corazón, son duros de oído y han cerrado los ojos.

También dice Jesús que no entienden con el corazón.

Hoy el evangelio nos muestra que para comprender al Señor hay que tener bien dispuesto el corazón y partir de una disposición interior, la disposición de abrir el corazón para que todos los sentidos también se abran y se dispongan.

Si el corazón no está bien dispuesto y abierto, miraremos sin ver y oiremos sin oír.

Por eso es muy importante en la Eucaristía y en la oración, para tener un encuentro con Jesús, tener bien dispuesto el corazón.

Para ello hay que partir de una actitud humilde que nos haga reconocer nuestra necesidad de Dios y buscarlo de corazón.

Eso nos llevará a buscar a Jesús de corazón y a entender con el corazón.

Leeremos y escucharemos la Palabra y tendremos luces. Eso propiciará un encuentro con Cristo, porque HABREMOS PUESTO A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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25 DE JULIO
Mt 20, 20-28

El evangelio de hoy relata el episodio en el que la madre de Santiago y Juan se acerca a Jesús y le pide que sus hijos se sienten en su reino uno a su derecha y otro a su izquierda.

Entonces los demás apóstoles se indignaron al ver las pretensiones de Santiago y Juan, y Jesús les reprendió diciéndoles "El que quiera ser grande entre vosotros que sea vuestro servidor".

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A veces queremos trasladar conceptos del mundo material al mundo espiritual.

Por ejemplo no existe en el mundo espiritual "derecha" o "izquierda", existe "estar en":

De modo misterioso Jesús está en ti y en mí y la Trinidad nos habita a cada uno si amamos a Dios.

En este sentido en la otra vida tampoco existirá "derecha" o "izquierda", "arriba" o "abajo". Existirá igualmente "estar en": estaremos en Dios y Él en nosotros, estaremos con los hermanos y gozaremos del amor de Dios según nuestra capacidad espiritual.

Del mismo modo que esos conceptos físicos no existen en términos espirituales, también hay realidades que invierten su valor.

Así por ejemplo en términos espirituales la grandeza se mide en términos de "servicio".

De este modo, Jesús es el más grande porque es el que más ha servido, infinitamente más que nadie.

El servicio es el amor y, si servimos, es decir, si amamos, la Trinidad vendrá a vivir en nuestra alma. No vendrá a la derecha o a la izquierda, sino que nos habitará misteriosamente.

Llevemos pues una vida de amor y de servicio y la Trinidad nos habitará. Jesús estará en nosotros y nosotros en Él.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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24 DE JULIO
Mt 12, 46-50

"El que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre"

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Esas palabras de Jesús me recuerdan a estas otras: "Al que me ama mi Padre lo amará y vendremos a Él y haremos morada en él".

Si hacemos la voluntad de Dios Padre amamos al Padre, porque hacemos su voluntad, y al Hijo, que no desea otra cosa que hacer la voluntad del Padre, y al Espíritu, que es quien nos mueve a unirnos en oblación con el Hijo y a cumplir la voluntad del Padre.

La primera que cumplió la voluntad del Padre de forma perfecta fue santa María diciéndole al arcángel Gabriel "Hágase". Ella es la Hija perfecta del Padre.

Nosotros somos hechos hijos de Dios en el Hijo por el Amor al Padre manifestado en el cumplimento de su voluntad.

La voluntad del Padre es que amemos a su Hijo y por tanto a la Trinidad - porque amar al Hijo supone amar al Padre y al Espíritu, y que nos amemos unos a otros.

De esa forma vivimos como hijos de Dios y como hermanos de Jesús y como hermanos unos de otros.

Formamos la Iglesia, que es la Familia de los que queremos hacer la voluntad de nuestro Padre Dios, uniéndonos al deseo de Jesús de hacer la voluntad del Padre.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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23 DE JULIO
Jn 15, 1-8

El evangelio de hoy es totalmente cristocéntrico: todo depende de Jesús y se realiza si estamos unidos a Jesús.

Él es la vid, nosotros los sarmientos. Por nosotros mismos nada podemos. Si damos fruto es por estar unidos a Él.

Es muy bonito el evangelio de hoy pues nos muestra la realidad de la centralidad de Cristo.

Él es la vid, todo viene de Él y todo se realiza por medio de Él.

Dios Padre es el labrador porque es el Creador, Él hace todo, pero ha querido que todo se realice a través de su Hijo, por estar unidos a Él.

El evangelio de hoy nos dice que no tenemos más alternativa: o con Cristo o sin Él.

Con Cristo damos fruto, sin Él somos estériles.

El evangelio de hoy da tres características de los que estamos - o intentamos estar - unidos a Jesús:

🕯Damos fruto.

🕯Pasamos por tribulaciones para dar más fruto: "A todo el que da fruto mi Padre lo poda para que dé más fruto".

🕯Al que está unido a Cristo todo lo que pide se le concede: "Si estáis unidos a mí pedid lo que deseáis y se realizará".

Estas tres características se intensificarán según el grado de unión.

Así pues el evangelio de hoy nos anima a estar unidos a Cristo y a dar fruto unidos a Él.

PONGAMOS A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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22 DE JULIO
Mc 6, 30-34

Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo "Venid a solas a un lugar desierto a descansar un poco".

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Las personas tenemos limitaciones, no podemos estar en una actividad constante. Nuestra energía se consume y necesitamos recargarla.

Por este motivo Jesús aconseja el descanso, el descanso físico, mental, y espiritual.

El descanso espiritual consiste en tener paz en el alma y es importantísimo.

Es un descanso que depende de las necesidades de cada persona pero normalmente descansamos espiritualmente cuando hacemos la voluntad de Dios, cuando tenemos la conciencia tranquila y cuando confiamos en Dios.

🕯HACER LA VOLUNTAD DE DIOS

Hacer la voluntad de Dios es obrar rectamente el bien y actuar en conciencia.

A veces para hacer la voluntad de Dios tenemos que reflexionar antes y hacer oración, seguir las inspiraciones del Espíritu Santo, reconocer las señales y los signos.

Normalmente lo que es de Dios da paz y gozo interior.

Si no tenemos claridad, no hacemos nada pero tampoco dejamos de orar.

🕯TENER LA CONCIENCIA TRANQUILA

Una de las peores cosas que le pueden suceder a una persona es tener remordimientos o sentirse culpable.

Tenemos que tener la sencillez de pedir perdón y rectificar cuando sea necesario.

Tenemos que ser humildes y descomplicados: cuando hacemos algo mal pensar que no está bien lo que hemos hecho pero pedimos perdón y olvidamos.

Tenemos que arrojarnos en brazos de Jesús como niños y entregarle nuestros pecados.

🕯CONFIAR EN DIOS

En la oración tenemos que pedir la gracia de confiar en Jesús.

Tenemos que dejar en sus manos nuestras preocupaciones y problemas y pensar que Él hará lo que estime conveniente.

También tenemos que dejar todas nuestras preocupaciones y problemas en manos de Santa María. Ella, que es nuestra madre, qué no hará por sus hijos.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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21 DE JULIO
Mt 12, 14-21

Los fariseos decidieron acabar con Jesús, entonces nos dice el evangelio que Él, cuando se enteró, se marchó de allí, muchos lo siguieron y los curó a todos.

Ésta es la postura que tenemos que tener:

Cuando haya personas que nos hagan sufrir - sufrir en el sentido de no querernos y de mostrar deseo de que nos vayamos del grupo -, irnos de ese sitio y dedicarnos a hacer el bien.

A veces nos pasa que nos quedamos atascados en ese sufrimiento, en el dolor de no ser acogidos, en el trauma por la ruptura con quien nos quiere herir.

Lo mejor, lo más evangélico e incluso lo más sano psicológicamente es, como hizo Jesús, irnos de ese sitio y dedicarnos a hacer el bien.

Cuando digo "irnos de ese sitio" me refiero no sólo físicamente sino también mentalmente: irnos totalmente, alejarnos, rezar por las personas, pero tomar distancia, evitar los recuerdos, y, sobre todo, dedicarnos a hacer el bien.

Para actuar así necesitamos una fortaleza que sólo puede darnos el Espíritu Santo en la oración y en los sacramentos.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

             PINTURA DE JAVIER GONZÁLEZ

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20 DE JULIO
Mt 12, 1-8

Jesús atraviesa un sembrado en sábado con sus discípulos y éstos, que tenían hambre, iban arrancando las espigas y comiéndoselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron a Jesús que eso no estaba permitido.

Jesús contestó recordándoles que David y sus hombres comieron panes que estaban reservados a los sacerdotes, porque tenían hambre.

Este evangelio viene en ayuda de nuestros posibles agobios porque nos dice que alguna vez podemos saltarnos un precepto POR SENTIDO COMÚN y HABLÁNDOLO CON EL SEÑOR.

Porque Él es el Señor del sábado y de todo.

También se nos da otro motivo para saltarnos alguna vez un precepto: el motivo más importante de todos: la caridad.

Por eso dice Jesús también en este evangelio: "Misericordia quiero y no sacrificio".

Es decir, llegado el caso, es más importante, caso de entrar en conflicto, vivir la caridad y practicar el sentido común.

Conocí a una persona a la que hicieron bullying en un grupo y su director espiritual la dispensó del "precepto" de asistir a reuniones con esas personas. Era más importante el sentido común que el precepto.

Seamos personas normales y decidamos siempre hablando con Jesús en la oración.

No olvidemos que el único "precepto" ineludible es el amor y demos gracias al Espíritu Santo por descomplicarnos.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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19 DE JULIO
Mt 11, 28-30

El evangelio de hoy es muy bonito, Jesús nos dice "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón y encontraréis descanso para vuestras almas".

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En el evangelio de hoy Jesús nos habla de la posibilidad de que estemos cansados y agobiados.

Cansados y agobiados por las preocupaciones, los disgustos, los vacíos, los desengaños y sinsabores.

También hay otro tipo de cansancio, concretamente el que experimentamos al estar molidos interiormente por no mirarnos más que a nosotros mismos.

Este cansancio es producto de querer controlarlo todo y de querer ser el centro de todo.

Es consecuencia de la soberbia, que nos exige estar omnipresentes en todas las situaciones y satisfacer de forma descontrolada todas nuestras necesidades.

Ante cualquier cansancio que nos aliena y agobia Jesús nos dice "Venid a mí".

Porque el hecho mismo de estar con Él en la oración ya nos cura y transforma.

También nos dice Jesús "Sed mansos y humildes".

La humildad se nos regala también en la oración, contemplando la humildad de Jesús y dejándonos transformar por Él.

Hoy Jesús nos promete el descanso del alma mediante la oración y la humildad.

Como decía San Juan de la cruz "El alma que anda en amor ni cansa ni se cansa".

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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18 DE JULIO
Mt 11, 25-27

Jesús le da gracias al Padre porque se lo ha entregado todo y porque le ha dado la potestad de revelarse a quien quiera.

También le da gracias por haber revelado las cosas del reino a los pequeños.

En esto coinciden el Padre, el Hijo y el Espíritu: en su preferencia por los humildes.

Jesús da gracias al Padre por todo ello, porque el Padre le ha entregado todo y porque le ha dado la potestad de decidir a quien revelarse.

Hoy quería fijarme en este detalle para que pensemos si actuamos como Jesús, es decir, si damos gracias a Dios por lo que nos da y por haberse revelado a nosotros.

Él desea revelarse a todos, sólo tenemos que ser humildes para poder acoger la revelación.

Hoy seamos agradecidos con Dios, demos gracias por todo lo que Él nos da.

Y pidamos ser humildes para poder seguir acogiendo las gracias de Dios en nuestra alma.

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María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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17 DE JULIO
Mt 11, 20-24

Jesús se puso a recriminar a las ciudades donde había hecho la mayor parte de sus milagros porque no se habían convertido.

La ciudades no le importan a Jesús como tales sino por las personas que las habitan: las ciudades no se han convertido porque las personas no se han convertido.

Jesús les reprocha que le han visto hacer milagros y no se han convertido.

Se lo reprocha porque le duele que no se entreguen a su Corazón.

Seguramente que a lo largo de nuestra vida también Jesús ha obrado milagros.

Tenemos que recordar la historia de nuestra vida y pensar: si Jesús se pusiera frente a ti y frente a mí y me recordara mi vida, ¿también me recriminaría no haberme convertido?

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16 DE JULIO
Mt 12, 46-50

Dijo Jesús "El que cumple la voluntad de mi Padre, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre".

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Esta afirmación de Jesús esconde y revela al mismo tiempo una realidad teológica muy profunda.

Es la realidad de que Dios Padre nos adopta como hijos porque Jesús nos presenta al Padre y el Padre nos toma como hijos en el Hijo.

Es la insuperable realidad de la filiación divina, en la que nosotros también tenemos una parte que cumplir.

Jesús nos presentó al Padre en la cruz pero ese ofrecimiento de cada uno al Padre podemos actualizarlo de forma personal en cada Eucaristía.

La forma de actualizar el ofrecimiento de forma personal es comprometernos a identificarnos con el Hijo y por tanto a hacer la voluntad del Padre.

Así nos convertimos en hijos de Dios en el Hijo y por tanto en hermanos de Jesús. De ahí que Él diga "El que hace la voluntad del Padre es mi hermano y mi hermana y mi madre". Esto es rigurosamente cierto. Y la primera que lo vivió fue María al pie de la cruz.

Por eso allí, ofreciéndose con el Hijo, se convirtió en Madre de los hombres y Madre de la Iglesia.

Acostumbrémonos a ofrecernos al Padre en cada Eucaristía. Así consumaremos personalmente la filiación divina y nos identificaremos con Jesús y con María.

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María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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15 DE JULIO
Mc 6, 7-13

El evangelio de hoy nos relata que Jesús envió a los apóstoles a predicar la conversión, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos.

Los envió de dos en dos y les aconsejó que llevaran para el camino sandalias y bastón pero nada más.

Jesús les exhortó a ir desprendidos por el camino y los envió de dos en dos.

Estas premisas siguen siendo válidas y necesarias en la misión apostólica hoy en día.

En primer lugar, como sucede con los apóstoles, tiene que enviarnos Jesús, pues es Él quien decide quién predica, cuándo y a quién.

Una vez que nos ponemos en camino tenemos que ir desprendidos de todo y apoyados en hermanos que nos ayuden.

Hoy la Iglesia con este evangelio quiere que pensemos si Jesús también nos envía a nosotros a dar testimonio y si lo hacemos como Dios quiere:

🕯desprendidos,

🕯apoyados en los hermanos.

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María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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14 DE JULIO
Mt 10, 24-33

Jesús en el evangelio de hoy sigue dando consejos a los apóstoles ante etapas de persecución.

Les dice "Un discípulo no es más que su maestro y un esclavo no es más que su amo".

Él sabía que lo iban a crucificar y que sus discípulos también sufrirían persecución y martirio.

También les dijo "No les tengáis miedo, porque no hay nada cubierto que no llegue a descubrirse ni nada escondido que no llegue a saberse".

Y también "No tengáis miedo a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma".

Hoy me viene a la memoria el cardenal Francisco Javier Nguyen Van Thuan, venerable, cardenal vietnamita, arzobispo de Saigón, preso por su fe durante 13 años.

Él no tuvo miedo a sus carceleros: cada cierto tiempo se los cambiaban porque los convertía.

No tuvo miedo de los que pueden matar el cuerpo pero no el alma: todas las noches a solas y a oscuras celebraba la Eucaristía con unas gotas de vino en la palma de su mano, para poder unirse a Cristo y vivir la prueba en la cárcel.

El cardenal Nguyen Van Thuan era consciente de que su familia estaba llena de antepasados mártires, sabía de la fuerza que tienen la fe y la sangre de los mártires, y ofreció su vida a Dios sin saber qué iban a hacer con él en la cárcel. Salió después de 13 años, pero realmente fue un confesor de la fe, cuya fuerza provenía de la Eucaristía.

Vivió el evangelio en tiempos de persecución y hoy nos da testimonio y fortaleza a nosotros.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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13 DE JULIO
Mt 10, 16-23

En el evangelio de hoy Jesús advierte a los apóstoles de que serían perseguidos y describe un tiempo de persecución con toda su crudeza.

Lo que más me llama la atención es que Jesús les dijo que fueran astutos como serpientes y sencillos como palomas.

También me llama la atención que Jesús les dijera que no se preocuparan por qué iban a decir cuando les preguntaran por su fe, pues "el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros".

Nosotros quizá no sufrimos una persecución abierta y cruel pero sí estamos inmersos en un mundo que no es cristiano.

Con el evangelio de hoy la Iglesia quiere recordarnos que no podemos ser unos ingenuos que ignoramos que el mal existe.

Estamos en medio del mundo y tenemos que dar un testimonio de sencillez evangélica.

Pero también tenemos que ser realistas y precavidos ante situaciones que puedan ser un riesgo para nuestra salud espiritual.

Tenemos que ser sencillos y prudentes y no tener miedo, pues el Espíritu Santo nos sostiene y no nos abandonará si lo invocamos.

Si se da una situación comprometida en la familia, en el trabajo o en nuestras relaciones sociales, el Espíritu Santo pondrá en nuestra boca las palabras adecuadas.

Me viene al pensamiento que cuando aún había leyes raciales en algunos estados de Estados Unidos, las cuales prohibían el matrimonio entre personas de distinta raza, hubo parejas que tuvieron que luchar por su amor en medio de grandísimas dificultades, con la incomprensión de las familias y de la sociedad, con una dureza de circunstancias que hacían peligrar sus propias vidas.

Del mismo modo, si amamos a Jesús no esconderemos nuestro amor.

Procuraremos estar con Él en la oración y en la celebración de los sacramentos y el Espíritu nos fortalecerá, de tal forma que hablar de Jesús y de nuestro amor será algo natural, algo que irremediablemente surgirá, pues quienes se aman no pueden esconder su amor.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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12 DE JULIO
Mt 10, 7-15

Jesús envió a sus discípulos a proclamar la llegada del reino de los cielos.

Para ello les dio unas instrucciones que también nos valen a nosotros para nuestra vida.

Son consejos que tenemos que aprender a conjugar, porque en apariencia algunos parecen contradecirse. Sin embargo tenemos que adquirir la sabiduría de vivirlos según el momento y la circunstancia.

Les dijo "Gratis habéis recibido, dad gratis".

Con estas palabras Jesús nos aconseja que seamos generosos, que no busquemos sacar provecho de todo lo que hacemos, que hagamos el bien sin esperar nada.

Sobre todo se nos habla de la gratuidad de Dios, que nos cuida, que nos ha redimido y que nos da gratis todas las gracias que necesitamos.

Nosotros tenemos que ser gratuitos con los demás como Jesús lo es con nosotros.

También les dice "No procuréis en la faja oro, plata ni cobre ni tampoco alforja para el camino ni dos túnicas ni sandalias ni bastón".

Jesús nos aconseja que seamos desprendidos, que vivamos con libertad y que no nos carguemos de cosas "por si acaso pasa esto" "por si acaso pasa lo otro".

Tenemos que vivir el presente, no vivir el "por si esto" "por si lo otro".

Por último Jesús añade: "Bien merece el obrero su sustento".

Tenemos que ser generosos y vivir libres y desprendidos pero también tenemos que tener un sueldo justo conforme a nuestro trabajo, porque es de justicia y porque lo merecemos y necesitamos.

Así pues, vivamos libres, seamos generosos y desprendidos, pero también tengamos conciencia de que, si hacemos un trabajo, merecemos un salario justo.

Tenemos que pedir en la oración que el Espíritu nos ilumine y ayude para vivir virtuosamente todos estos consejos. Algunos parecen entrar en contradicción entre sí, por eso tenemos que pedir sabiduría para vivirlos según el momento y la circunstancia.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

11 DE JULIO
Mt 19, 27-29

Pedro le dijo a Jesús "Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido, ¿qué nos va a tocar?". Jesús le dijo "El que por mí deja casa, hermanos, padres, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna".

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Le pido a Jesús que estas palabras de Jesús se hagan realidad.

He entregado por Jesús la posibilidad de formar una familia, marido e hijos, y, tal y como Él dice, quisiera que se multiplicara lo "entregado" por cien, por mil, por millones.

En lo referente a haber tenido marido, puedo decir que el afecto y el cuidado esponsal de Jesús por mí - con cruces, eso sí - deja mi corazón a rebosar. Esto ya se ha multiplicado por cien.

Mi corazón tiene calma y paz y no presenta ninguna batalla afectiva.

En lo referente a tener hijos, tengo muchos deseos de que esas palabras de Jesús - "recibirá cien veces más" - se hagan realidad en hijos espirituales, lo pido todos los días.

Ojalá Jesús colme mis deseos porque me gustaría tener cientos de hijos espirituales. Eso significaría que me ha tomado y me ha hecho fecunda.

Significaría que su Cuerpo y su Sangre se han hecho vida en mí.

También significaría que el Espíritu me ha hecho, a imagen de María, Vaso Espiritual del cual beben los hijos de la Iglesia.

Ojalá Dios se apiade de mí y cumpla mis deseos.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

10 DE JULIO
Mt 9, 32-38

Jesús recorría ciudades y aldeas expulsando demonios, enseñando, anunciando el evangelio y curando cualquier enfermedad y dolor.

Todo lo que hacía le nacía de su Corazón, de la sobreabundancia de su Amor infinito.

Pues dice el evangelio que "al ver las muchedumbres se compadecía de ellos, pues estaban como ovejas sin pastor".

Estas palabras del evangelio nos expresan el Amor de Dios y la preocupación de Jesús por amarnos y por hacernos llegar su Amor mediante su Palabra y su poder sanador.

También dice el evangelio que Jesús decía "La mies es abundante pero los trabajadores pocos".

La mies es el cereal que ya está maduro para ser recolectado. Esto nos indica que ya Dios lo hace todo. Él es el Artífice de la Creación y también de la conversión de las personas. Nosotros lo único que tenemos que hacer es recoger la mies, es decir, trabajar para que no se pierdan los frutos de la redención, pero la redención ya está hecha.

Jesús nos ama tanto que no quiere que nadie se pierda y quiere llegar a todas las personas por medio de la cooperación nuestra, siendo fieles a la vocación recibida.

Hoy se nos pide que seamos fieles cada uno a su vocación, para así poder hacer llegar, y anunciar, el reino de Dios a todos, tal como anhela el Corazón de Jesús.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

9 DE JULIO
Mt 9, 18-26

El pasaje del evangelio de hoy es el mismo de hace unos días, contado por otro evangelista: se trata de la curación de la hemorroísa y de la resucitación de la hija del jefe de la sinagoga.

Llama la atención la fe de estas personas.

La hemorroísa piensa "Con sólo tocar su manto quedaré curada".

El jefe de la sinagoga le dice a Jesús "Pon tu mano sobre mi hija y vivirá".

A veces estamos acostumbrados a oír unas palabras y no reparamos en su profundidad.

Lo que quiero decir es que no es normal que alguien piense que con tocar el manto de otra persona se va a curar.

Tampoco es normal que alguien le diga a otra persona que ponga la mano sobre su hija y vivirá.

Esto tiene que llevarnos a pensar que Jesús debía de irradiar una fuerza extraordinaria.

Esa fuerza espiritual de Jesús también está en la Eucaristía, pues allí Jesús, vivo y resucitado, está realmente presente.

Hoy la Iglesia por medio de este evangelio nos pide que nos acerquemos a la Comunión y a cada Sagrario con fe, deseando ser curados y amados.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

8 DE JULIO
Mc 6, 1-6

En el evangelio de este domingo Jesús vuelve a su pueblo y predica el sábado en la sinagoga.

La gente se sorprende y se escandaliza porque para ellos Jesús era simplemente el hijo de José y de María.

Él les dijo "No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa".

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El evangelio de hoy da mucha pena porque los vecinos de Jesús lo despreciaron y no supieron reconocer la santidad y la verdad.

🕯RECONOCER LA SANTIDAD

A veces pienso en la posibilidad de que podamos estar conviviendo con santos sin saberlo. Lo pienso mucho más desde que el papa nos ha hablado de los santos anónimos.

Para descubrir a esos santos anónimos nos encontramos una mayor dificultad si se conoce de siempre a la persona.

No porque la persona no tenga una integridad moral y lleve una vida de testimonio, quizá con errores, sino porque a veces tenemos la tendencia errónea de idealizar lo novedoso y la miopía de no saber leer con profundidad lo que una persona puede estar escribiendo sobre Dios y sobre los demás con su vida.

No digamos ya si con esa persona falta caridad, y hubiera envidias, rivalidad...

Hay además otro problema que es la falta de profundidad espiritual que lleva a relacionar la santidad con lo espectacular.

Esto no sucedería si se hiciera más oración, pues en la oración el Espíritu nos enseña que eso no es así, y que la santidad suele ir marcada con un sello de humildad y sencillez.

🕯RECONOCER LA VERDAD

Al pensar en las palabras del Señor de que nadie es profeta en su tierra me viene al corazón también la profecía de los que hablan en conciencia y dicen lo que creen que tienen que decir, para el bien del mundo y de la comunidad. A menudo esa profecía cae en saco roto y parece que resuena menos que la voz del pregonero.

Conozco a una persona que advirtió a otras de unas formas poco ortodoxas de llevar a cabo una actividad. El resultado fue la marginación.

Incluso su propia familia le recriminó haberse expresado. (Lo hicieron por protegerla).

Llegó un documento de Roma y le dio la razón pero no le sirvió más que como pequeña satisfacción personal, era algo que corroboraba lo que ella honestamente pensaba.

Es un mal principio que tenemos a veces las personas y que deberíamos cuidar. Escuchamos muchas veces a quien viene de fuera y apartamos al que conocemos, al que no tiene más credencial que la normalidad.

Creo que son síntomas de poca oración, de poca purificación.

Pues si sólo nos importa la verdad y seguir al Señor, reconocernos el buen espíritu porque nos lo ha metido Jesús en el corazón, y no nos quedamos en la apariencia, reconocemos la verdad y nos gusta incluso más si viene acompañada de sencillez.

Hoy pidamos en la oración que Jesús nos cambie el corazón para que reconozcamos la verdad y la santidad.

Si tenemos rectitud de intención, no nos quedaremos en las apariencias ni en el miedo ni en si conocemos mucho o poco a la persona. Sólo nos importará lo que agrada al Señor y lo que nos acerca a Él.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.