LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

1 DE NOVIEMBRE
Mt 5, 1-12

El evangelio de hoy nos presenta las Bienaventuranzas, que son como el "nuevo decálogo" de Jesús, aquello que hemos de vivir para ser santos y aquello que han vivido todos los santos.

Leyéndolas o escuchándolas, se nos va describiendo a un santo, un santo anónimo o un santo canonizado, un santo cualquiera de una época cualquiera.

🕯"Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los cielos"

Los santos se sienten pobres de espíritu y humildes. Con la consciencia que da la gracia son conscientes de que son/somos pobres criaturas delante de Dios.

🕯"Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra"

Los santos son mansos, es decir, dóciles a la acción del Señor y a su voluntad, y pacientes con todos.

🕯"Bienaventurados los que lloran porque serán consolados"

Los santos viven con la esperanza de que Jesús un día consolará todas sus penas. Así tenemos que vivir nosotros.

🕯"Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque quedarán saciados"

Los santos gozan con que se ame a Dios y con que se ame a todo el mundo. Ese deseo tan hermoso se verá recompensado y ellos son los primeros que lo practican.

🕯"Bienaventurados los misericordiosos porque alcanzarán misericordia"

Los santos tienen en su corazón el Amor de Dios que es misericordioso y, como se han dejado seducir por el Amor de Dios, ellos son misericordiosos y alcanzan misericordia.

🕯"Bienaventurados los limpios de corazón porque verán a Dios"

Realmente un santo es una persona limpia de corazón. Es una persona que ha sido muy purificada y que ha respondido con fidelidad a la gracia. Por tanto, la Trinidad se encuentra muy a gusto en su alma y el santo vive en ese gozo espiritual.

🕯"Bienaventurados los que trabajan por la paz porque serán llamados hijos de Dios"

La paz es un signo del Espíritu y es algo que da mucho testimonio a los demás porque, cuando ven a una persona con paz, ven un reflejo de Dios. Los santos trabajan por la paz irradiando paz.

🕯"Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia porque de ellos es el reino de los cielos"

A algunos santos el Señor permite que se les persiga por ser justos o por denunciar la injusticia y con esta prueba dan gloria a Dios.

🕯"Bienaventurados vosotros cuando os insulten, os persigan y os calumnien por mi causa"

Esto es lo que han vivido los mártires y los confesores de la fe, la persecución hasta dar la vida.

Hoy celebramos una fiesta muy bonita, la fiesta de todos los santos, hemos descrito con las bienaventuranzas a cualquiera de ellos.

Nos unimos a los santos, nos sentimos Iglesia y celebramos esta fiesta unidos a toda la Iglesia.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

31 DE OCTUBRE
Lc 13, 22-30

En el evangelio de hoy uno le preguntó a Jesús "¿Son pocos los que se salvan?"

Jesús contestó que el amo de la casa podía cerrar la puerta y no abrirla, echando en cara a los que hubieran quedado fuera: "Alejáos de mí todos los que obráis la iniquidad".

Obrar la iniquidad es actuar mal, hacer el mal y practicar la injusticia.

De cualquier práctica maliciosa tenemos que huir y adentrarnos en los caminos del amor.

Tenemos que entrar por la puerta estrecha, que es la que lleva al camino de la vida.

Tenemos que seguir el consejo de San Juan de la cruz, que decía que, para ir adonde se quiere, hay que ir por donde no se quiere.

Esta vida tiene que convertirse en un camino hacia el Amor, el cual se recorre llevando una vida de amor.

También a veces es un camino que se hace estrecho y difícil y hemos de recorrerlo amando y confiando en Dios.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

30 DE OCTUBRE
Lc 13, 18-21

Jesús dice que el Reino de Dios se parece a un grano de mostaza que, tras ser sembrado, se hace un árbol grande.

También se parece el Reino de Dios a la levadura que una mujer toma y mete en la masa de harina y todo fermenta.

Hace unos días mis alumnos me preguntaron por qué me hice consagrada y cómo surgió en mí la vocación.

Parece como si fuera algo que siempre estuvo allí. Entró y se apoderó de mí y creció haciéndose uno conmigo.

Era Jesús que tomó posesión de mí, se metió por una rendija de mi corazón y creció conmigo.

Esto me recuerda el título de un libro muy bonito: "Ton Amour a grandi avec moi" ("Tu amor ha crecido conmigo") del padre Eugenio María del Niño Jesús, que trata sobre santa Teresa del Niño Jesús. El título define o expresa muy bien cómo el reino de Dios crece en una persona.

En realidad lo que crece es el Amor de Dios. Se mete por alguna rendija del corazón y, si se le deja, toma posesión de todo.

Hoy el evangelio es muy bonito: nos explica cómo actúa el Amor de Dios si se le deja: se apodera del alma y del corazón y lo invade todo.

Digámosle a Jesús en la oración "Ven Señor, toma posesión de mí".

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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29 DE OCTUBRE
Lc 13, 10-17

El evangelio de hoy nos cuenta que Jesús curó a una mujer en sábado. El jefe de la sinagoga no lo entendió pero Jesús le dijo que, si se llevaba a un burro a abrevar en sábado, ¿por qué no curar a una mujer en sábado?

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Los judíos estrictos siempre estaban con el cumplimento del precepto del sábado a cuestas. Es su día sagrado y no se trabaja, pero, por cumplir un precepto religioso, dejaban de vivir el mandamiento más importante, el del amor.

Ayer tuve una conversación con una amiga que no sabe cómo actuar con una persona de su parroquia. Al final terminamos hablando de libertad.

La libertad es muy importante porque, si no tenemos libertad, no podemos amar, y el amor es el más importante y el único precepto.

Jesús ha venido a liberarnos y el Padre, el Hijo y el Espíritu nos quieren libres, libres para amar.

Los preceptos tienen que servirnos para obedecer y para ofrecernos al Padre por amor. Si nos impiden amar o nos quitan libertad para amar,  pierden su sentido.

Tenemos que amar y tenemos que ser libres para amar, todos los días de la semana. Porque el amor necesita darse, sin condiciones y enteramente.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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28 DE OCTUBRE
Mc 10, 46-52

El evangelio de hoy narra la curación del ciego Bartimeo, que estaba pidiendo limosna y que, al oír que Jesús pasaba cerca, se puso a gritarle "Hijo de David, ten compasión de mí".

Jesús lo mandó llamar y Bartimeo dando un salto se acercó.

Jesús le preguntó "¿Qué quieres?" y Bartimeo respondió "Señor, que vea". Jesús le dijo "Tu fe te ha salvado".

Bartimeo recobró la vista y seguía a Jesús por el camino.

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Jesús le dijo a Bartimeo que su fe lo había salvado. En realidad caminamos por este mundo ciegos y la luz de la fe nos salva, como a Bartimeo.

También es la luz de la fe la que nos impulsa a confiar y a pedirle a Jesús "Señor, que vea".

Porque todos tenemos nuestras cegueras.

A veces no sabemos cómo actuar con personas que nos han herido y nos han dejado marcados. Es una forma de ceguera. Perdonamos pero no sabemos cómo actuar.

En realidad no sabemos cómo actuar en muchas ocasiones. Tenemos dificultades y no sabemos qué es lo que Dios quiere.

A veces no sabemos si tenemos que tomar la cruz o alejarnos de situaciones que nos hunden.

Continuamente nos encontramos con ciegos que no tienen ni siquiera la luz de la fe. Ayer me dijo un alumno "Profesora yo soy ateo" y le contesté "Eres muy joven para decir eso" y respondió "La verdad es que tiene razón". Él también está ciego.

Vivimos con incertidumbre, sin saber qué pasará, que será de nosotros, de las personas que queremos y de nuestros hermanos los hombres. En estas cegueras de la vida cotidiana también la luz de la fe nos salva, nos hace salir de nuestra postración, nos lleva a pedir y a confiar.

Nos lleva a amar a Jesús y a tratarlo con respeto y con piedad, con unción y con confianza, como el ciego del evangelio.

Hoy el evangelio nos pide que recordemos que es la fe la que nos salva y que ante toda dificultad y todo discernimiento digamos "Señor que vea".

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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27 DE OCTUBRE
Lc 13, 1-9

En el evangelio de hoy Jesús nos habla de una higuera plantada en una viña, la cual no daba fruto.

El dueño del campo le pidió al viñador que la cortara, pero el viñador le dijo al dueño del campo que esperase un año más, a ver si daba fruto, que él iba a intentar que lo diera y, si no lo daba, entonces ya la cortaban.

También Jesús nos da muchas oportunidades a nosotros. Nunca nos desecha del todo, siempre espera a ver si damos fruto, nunca nos da por perdidos.

La higuera no daba fruto pero el viñador decidió cavar alrededor y echar estiércol.

Del mismo modo nosotros podemos necesitar el agua de los sacramentos y el fertilizante del amor.

Y Jesús siempre rogará al Padre para que tenga misericordia de nosotros.

Del mismo modo Él se ofrecerá a darnos su Amor para salvarnos y para cambiar nuestro corazón.

PON A LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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26 DE OCTUBRE
Lc 12, 54-59

Jesús en el evangelio de hoy nos dice que, si viendo determinados indicios en el cielo sabemos interpretar qué tiempo va a hacer, cómo no sabemos interpretar lo que es justo.

Hoy el evangelio nos invita pues a preguntarnos qué es lo justo y cómo saber qué es lo justo.

En la Biblia se designa con el término de justo al santo. Justicia es pues sinónimo de santidad.

El evangelio de hoy nos invita a preguntarnos qué es lo justo y la respuesta es que sólo Dios es justo.

Si Dios es Amor, la justicia es el amor y, como dice la canción, "Donde hay caridad y amor allí está el Señor".

Jesús nos pregunta hoy "¿Cómo saber lo que es justo?" Y la respuesta es que lo justo es el amor.

Lo santo es lo habitado por Dios. El santo es el que, habitado por Dios, transparenta a Dios y a su Amor.

El santo también es el que, habitado por Dios, es transformado por el Espíritu, brillando en él los dones del Espíritu.

Decidámonos a ser santos y el Espíritu nos enseñará a juzgar lo que es justo.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻🕊

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

25 DE OCTUBRE
Lc 12, 49-53

Hoy Jesús en el evangelio nos expresa dos deseos:

🔥"He venido a prender fuego a la tierra y cuánto deseo que ya esté ardiendo"

🔥"Con un bautismo tengo que ser bautizado y qué angustia sufro hasta que se cumpla"

Estos dos deseos del Corazón de Jesús parecen estar relacionados y en realidad lo están:

El bautismo con el que había de ser bautizado Jesús es su Pasión y Crucifixión, porque en ellas se sumergió para traernos una nueva Vida, que es la Vida en el Espíritu, El Cual ha venido y viene continuamente a traer fuego a la tierra.

Por tanto los dos deseos de Jesús en realidad son el mismo.

Nosotros deseamos unirnos a esos deseos del Corazón de Jesús, en realidad eso es lo que significa nuestro bautismo: ser sumergidos en la Pasión de Cristo uniéndonos con Él y, de este modo, identificarnos con Cristo y recibir el Espíritu Santo, para ser consumidos por el Amor de Dios, como es consumido todo lo que toca el fuego.

Pidamos en la oración identificarnos con Cristo y recibir su Espíritu.

Para ello preparemos el corazón PONIÉNDOLO A LA ESCUCHA ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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24 DE OCTUBRE
Lc 12, 39-48

El evangelio de hoy, igual que el de ayer, nos habla de la venida de Jesús.

No especifica si se trata de la venida en la que vendrá a llevarnos a cada uno con Él o si nos habla de su venida al final de los tiempos.

El evangelio simplemente dice "A la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre".

Yo soy profesora y recuerdo que el año pasado hubo una época en la que los profesores de mi colegio, al ver que los niños estudiaban poco, estuvimos pensando en la posibilidad de ponerles exámenes sorpresa.

No avisaríamos sobre la fecha de examen pero sí que les hablaríamos sobre la posibilidad de ponerles exámenes sorpresa, para que estuvieran avisados.

El revuelo fue grande y no llegó la sangre al río pero el evangelio de hoy, que nos exhorta, como el de ayer, a estar preparados para cuando Jesús venga a buscarnos, me recuerda a los exámenes sorpresa.

De hecho, San Juan de la cruz dijo "Al atardecer de la vida te examinarán del amor".

Nos espera pues, al final de nuestra vida, el examen más importante, y será un examen sorpresa, porque no sabremos ni el día ni la hora.

Nos conviene, pues, estar bien preparados y estar preparados siempre, en este caso en el amor, pues para entrar en la eternidad nos espera un examen sorpresa del amor.

Una vez que con la ayuda de Dios lo pasemos, todo lo que suceda después también será sorpresa.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤💘💝🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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23 DE OCTUBRE
Lc 12, 35-38

En el evangelio de hoy Jesús nos exhorta a estar preparados para su venida.

Lo hace con estas palabras: "Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas".

Esto lo dice porque en tiempos de Jesús se ponían un cinturón para recoger la túnica. Tener el cinturón puesto era indicio de que uno no estaba acostado sino levantado y despierto.

Las lámparas encendidas, siendo de noche, indicaban igualmente que la persona estaba despierta.

Las palabras de Jesús nos instan a estar preparados para su llegada, despiertos en medio de la oscuridad de la fe, pues vendrá a buscarnos y no debemos hacerle esperar.

Dichas palabras utilizan unos signos externos que sugieren el estar preparados y listos para salir en cuanto llegue la persona a la que se espera.

Esta preparación externa es un reflejo de la preparación interior que hemos de tener.

Tenemos que esperar a Jesús todos los minutos de nuestra existencia, y nuestro grado de preparación tiene que ser el mismo que sugieren las palabras de "la cintura ceñida y las lámparas encendidas", lo único que ese extremo de preparación hemos de aplicarlo al alma.

Así pues nuestra alma también tiene que estar lista para reunirse con su Amado. Para esto se precisa de un gran Amor a Dios y mucho desapego de este mundo.

Asimismo tiene que estar en gracia, encendida con la luz del amor, preparada para ser abrazada por su Amor y Esposo.

Hoy se nos insta a esperar al Esposo, para ello PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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22 DE OCTUBRE
Lc 12, 13-21

El evangelio de hoy nos avisa del peligro de la codicia pues, como nos dice Jesús, nuestra vida no puede depender de nuestros bienes.

También nos dice Jesús que, cuando muramos, ¿de quién va a ser lo que hayamos acumulado?

Para hablar de la muerte Jesús utiliza una expresión muy bella: "Esta noche te pueden reclamar el alma".

De este modo Jesús nos hace ver que en la otra vida no necesitaremos los bienes materiales, porque el alma no los necesita, y es nuestra alma lo que le importa a Dios.

Así pues, tal como Jesús nos dice, tenemos que buscar ser ricos ante Dios, no para uno mismo.

Tenemos que procurar pues las riquezas espirituales: hacer la voluntad de Dios y amarlo por encima de todas las cosas, amar al prójimo, frecuentar los sacramentos, hacer oración e identificarnos con Cristo en todos los momentos de la vida.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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21 DE OCTUBRE
Mc 10, 35-45

El evangelio de este domingo tiene dos partes.

En la primera parte Santiago y Juan le piden al Señor sentarse en la gloria uno a su derecha y otro a su izquierda.

Jesús les responde que, aunque beberán el cáliz que Él va a beber y se bautizarán con el bautismo con que Él se va a bautizar, a Él no le corresponde conceder eso.

En la segunda parte del evangelio de hoy los otros diez, al enterarse de la petición de Santiago y Juan, se molestan, y Jesús los reunió y les dijo "El que quiera ser grande entre vosotros que sea vuestro servidor".

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Lo primero que me sugiere el evangelio de hoy es que no podemos exigirle cosas a Dios. No podemos decirle "Quiero sentarme a tu derecha o a tu izquierda". Nuestra petición tiene que ser siempre una petición humilde y acorde con la voluntad de Dios.

"Quisiera esto, Señor, pero que se haga tu voluntad".

De esta forma, diciéndole al Señor "Que se haga tu voluntad" estaremos purificando la intención, no estaremos apegados al resultado y creceremos en humildad y confianza.

Nuestra actitud, como nos dice Jesús, tiene que ser de servicio, no podemos exigir, estamos para servir.

Servir es desarrollar nuestros dones para el crecimiento del reino, para la extensión del evangelio, para que Jesús sea amado.

Lo más bonito de este evangelio es ver que Jesús, siendo Dios, es el primero que sirve y que es humilde.

Les contesta a Santiago y a Juan "Lo que pedís no me toca a mí concederlo": Él es el primero que se somete a la voluntad del Padre.

También es el primero que ha venido a entregarse, a beber el cáliz de la copa pascual entregándose en la Pasión y en la cruz, y a bautizarse con el bautismo de sangre de la cruz, pues se bañó en su propia Sangre.

Él es también el primero que ha venido a servir, no a ser servido, tal como nos dice en el evangelio de hoy.

Vivamos pues como Él, siguiendo los pasos de nuestro Salvador: vivamos para hacer la voluntad de Dios, vivamos para entregarnos y para servir.

Imitemos la humildad de Dios.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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20 DE OCTUBRE
Lc 12, 8-12

El evangelio de hoy nos habla de cómo hemos de actuar en épocas de persecución y Jesús nos dice que "Todo aquel que se declare por mí ante los hombres, también el Hijo de Dios se declarará por él ante los ángeles de Dios".

También nos dice Jesús que cuando demos testimonio de Él, no nos preocupemos por lo que tengamos que decir, pues el Espíritu Santo nos lo inspirará.

En realidad dar testimonio de Jesús es algo que, si lo amamos, tiene que salirnos de forma natural.

Del mismo modo que no soportaríamos que se hablara mal de nadie en nuestra presencia y menos de alguien querido, no soportaríamos que nadie dijera nada de Jesús, pues es nuestro todo, nuestro amor y nuestra vida.

Si amamos a Jesús, también amamos al Padre y a su Espíritu y, por tanto, cuando hablemos del Hijo de Dios, el Espíritu Santo nos inspirará qué tenemos que decir.

En realidad, si hemos llevado una vida de oración y de amor a Dios, dar testimonio del Señor nos saldrá como algo natural, tanto si hay persecución como si no, porque no se puede esconder lo que se ama.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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19 DE OCTUBRE
Lc 12, 1-7

El evangelio de hoy nos aconseja vivir en verdad y autenticidad, siendo personas nobles y sinceras.

En este sentido nos dice Jesús "Nada hay cubierto que no llegue a descubrirse ni nada escondido que no llegue a saberse".

También dice Jesús "Lo que digáis en la oscuridad será oído a plena luz, lo que digáis al oído en los sótanos, se pregonará en las azoteas".

Con estas palabras Jesús nos está diciendo que no hay nada oculto para Dios ni nada que Él no guarde en su memoria.

También se nos está recordando que Él lo presencia todo y que nada queda oculto a su mirada.

Tanta es la sabiduría de Dios que, como dice el evangelio de hoy, "hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados".

Hoy podemos recordar en la oración que nada pasa desapercibido para Dios.

Todo lo presencia y lo penetra y siempre estamos en su presencia.

No se le escapa ningún pensamiento ni ninguno de nuestros deseos ni ninguna de nuestras necesidades ni la intención más escondida y secreta.

Confiemos pues en Él y vivamos en paz en su presencia.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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18 DE OCTUBRE
Lc 10, 1-9

Dijo el Señor "La mies es abundante y los obreros pocos. Rogad pues al dueño de la mies que envíe obreros a su mies".

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La mies es el fruto maduro esperando para ser recolectado.

Recolectarlo es mucho trabajo pero es al mismo tiempo una gran alegría recoger el fruto. Es como recoger la recompensa que da la tierra después de haberla trabajado.

En zonas agrícolas la gente se ayuda, unos a otros, cuando llega la época de la recolección, y, al terminar, suele hacerse una fiesta.

Muchos de los que ayudan no sembraron el campo, pero se incorporan a la recogida del fruto con entusiasmo y participan de la alegría del dueño.

Así es como ve Jesús el apostolado: nosotros no hemos sembrado, la siembra la hizo el Dueño de la mies, pero somos invitados a recoger el fruto y, al mismo tiempo, invitamos a otros a que nos acompañen, porque la mies es mucha y los obreros pocos.

No somos más que pobres obreros que tenemos el honor de recoger la mies de nuestro Señor.

Al mismo tiempo nos entregamos a ello con alegría, sabiendo que la semilla está ahí y que habrá frutos.

Nos acercamos a las personas sabiendo que la semilla está ahí y que habrá fruto si hay buena tierra.

Jesús nos pide que anunciemos a las personas que ha llegado el reino de Dios.

Cuando las amamos es el Espíritu que nos habita  el que las ama y, cuando ellas conocen a Jesús y lo aman, también la Trinidad las habita y el reino ha llegado a ellas.

De esta forma recogemos el fruto de la semilla sembrada por el Dueño de la mies, amando y extendiendo el Amor de Dios.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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17 DE OCTUBRE
Lc 11, 42-46

Jesús en el evangelio de hoy reprocha a los fariseos que se preocupen de pagar los diezmos pero no de practicar el amor.

También les afea que busquen los puestos de honor y ser saludados y los llama sepulcros por no tener vida espiritual en su interior.

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Hay algo que debe producirnos espanto sólo de pensarlo y que debe darnos mucha pena cuando veamos que se produce y es el servirse de la religión para fines personales, para el propio éxito, para satisfacer la vanidad o para conseguir beneficio personal.

Aunque este tipo de falsedad tarde o temprano suele ser descubierta, sin embargo debe darnos mucha pena este comportamiento, pues hace sufrir al Corazón de Jesús y además confunde a los demás.

Esto es lo que vemos que critica Jesús en el evangelio de hoy: la actitud de los fariseos, que buscaban los mejores asientos y ser saludados, no buscaban a Dios sino a sí mismos, su propio éxito y estima personales.

Esto debía de doler muchísimo a Jesús, que veía que con una falsa religiosidad los fariseos podían atraer a personas y confundirlas: no llevarlas a Dios sino a sí mismos.

Jesús con el evangelio de hoy desea que rectifiquemos la intención y que deseemos hacerlo todo por Él y por amor a Él.

Sobre todo deseemos que por encima de todo Él sea amado.

Deseemos desaparecer para que sólo quede su Luz.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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16 DE OCTUBRE
Lc 11, 37-41

Jesús fue a comer a casa de un fariseo y éste se sorprendió al ver que Jesús no se lavaba las manos antes de comer, según era costumbre ritual entre los judíos.

Entonces Jesús le dijo al fariseo "Vosotros los fariseos limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de rapiña y maldad".

También añadió Jesús "Dad limosna de lo que hay dentro y lo tendréis limpio todo".

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Hoy Jesús nos recuerda por medio de este evangelio que lo importante es tener rectitud de corazón y de intención, albergar buenos sentimientos, compartir lo que tenemos y tratar a las personas con amor, más que cuidar una serie de actos externos que muchas veces son meros rituales que no añaden nada al amor del corazón.

No sólo eso, sino que a menudo cuidar algunas fórmulas externas basadas más que nada en la costumbre puede ensoberbecer a la persona, creyéndose ésta que por cuidar esas fórmulas externas "suma puntos" ante Dios.

Nosotros por el contrario amemos con obras y de verdad, cuidemos lo verdaderamente importante, la acogida de las personas, la amabilidad, el trato desinteresado...

Del mismo modo, también con Jesús cuidemos más lo que nace del interior, un rato de oración hecha con el corazón, una Eucaristía bien vivida, más que fórmulas rituales vacías de contenido, que en sí no son nada negativo pero que a menudo se hacen por simple costumbre y no añaden nada ni a la virtud ni al amor.

Cuidemos con el Señor y con todo el mundo la expresión sincera del amor.

Hoy en la oración PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

15 DE OCTUBRE
Mt 11, 25-30

Dijo Jesús al Padre "Te doy gracias porque has escondido estas cosas a los sabios y se las has revelado a los pequeños".

Y añadió "Nadie conoce al Hijo más que el Padre y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar".

Así pues, puesto que se nos dice que nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar,  es el conocimiento del Padre y del Hijo lo que es revelado a los pequeños.

Es el conocimiento misterioso e insondable de la Trinidad lo que nos es revelado si nos hacemos pequeños.

Añadió Jesús "Venid a mí los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré, (...), aprended de mí que soy manso y humilde de corazón".

Ésta es la forma que Jesús nos aconseja para hacernos pequeños: imitando al Maestro hacernos mansos y humildes de corazón, así Jesús nos revelará los misterios de su Corazón.

Hoy se nos pide hacemos pequeños e imitar a Jesús en su humildad.

Se nos pide ser mansos, es decir, dóciles, no oponer resistencia al Amor de Dios manifestado Cristo y Éste crucificado.

Así Jesús se nos revelará y nos habitará y donde está El están el Padre y el Espíritu.

 PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

14 DE OCTUBRE
Mc 10, 17-30

El evangelio de hoy nos plantea la dificultad que tienen los ricos para entrar en el reino de los cielos.

Todos tenemos que estar prevenidos porque no se trata de tener más o menos dinero sino de los problemas que pueden aparecer en el corazón si nos apegamos a lo material y al dinero.

El evangelio expresa la Sabiduría de Dios y, efectivamente, las riquezas no son algo malo en sí, pero pueden dañar el corazón si se apoderan de él.

Creo que una de las dificultades que puede sobrevenir por poner el corazón en el dinero es la seguridad que éste proporciona, la cual dificulta que se busque a Dios, porque cuando se busca a Dios se está buscando protección y consuelo, todo aquello que un Padre puede dar, y el dinero puede hacer creer que esta seguridad ya se tiene.

Cuando esto sucede no se piensa ni en la otra vida ni en lo espiritual, por estar tan a gusto en esta vida que parezca que no se necesita más. Esto es un engaño porque, a medida que va pasando la vida, vemos que todo falla menos Dios y, si no se tiene a Dios, se tiene un vacío grandísimo que nada ni nadie puede llenar. Así observamos a muchas personas, con la vida resuelta pero sin Dios y con una gran insatisfacción vital.

Otro problema que se deriva de poner el corazón en el dinero y que se observa en muchos jóvenes cuyos padres tienen algún negocio o riqueza es que la persona puede entontecerse y volverse perezosa y cómoda, pues piensa que ya lo tiene todo resuelto. Puede llegar incluso a no desarrollar virtudes y a volverse exigente y tiránica.

Hay otro problema grandísimo que puede sobrevenirnos si ponemos el corazón en el dinero y es el olvido de los que sufren, tanto de los que sufren cualquier carencia o dificultad como de los que sufren por carecer de lo necesario. Esto sucede porque el corazón lleno de dinero se vuelve egoísta e insensible, se encierra en su comodidad y desarrolla una ineptitud para el amor y la generosidad.

Hay otros problemas más graves que pueden venirnos por poner el corazón en el dinero. Se dan cuando lo que son meras actitudes se desarrollan y enraizan en el corazón y lo dominan apareciendo los pecados capitales.

De esta forma el amor al dinero suele manifestarse en forma de avaricia - tener y acumular sin compartir - y en forma de vanidad o uso del dinero para presumir y humillar a los demás. Estos desórdenes se introducen en el corazón y ciegan a la persona, le producen una ceguera y una torpeza y tosquedad para lo humano y para el amor.

El evangelio de hoy nos dice también que "Todo es posible para Dios".

El problema no está en tener dinero o no, sino en dónde hemos puesto el corazón.

Se precisa de una "vigilancia" espiritual y de humildad para ser conscientes de que somos pobres pecadores que podemos caer en la tentación de poner nuestro corazón en lo material. Esto puede sucedernos teniendo dinero o no.

Tenemos que acudir al Señor y decirle "No te apartes de mí, no dejes que ponga mi corazón en nada que no seas Tú, no permitas que me aparte de Ti".

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻 y entrégaselo a Él para que haga con Él lo que quiera.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

13 DE OCTUBRE
Lc 11, 27-28

El evangelio de hoy es el mismo que el de ayer. Una mujer le dice al Señor "Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron" y Él responde "Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen".

Cuando Jesús fue a casa de Marta y María, también alabó que María se sentara a sus pies a escuchar su Palabra.

Y es que es muy importante escuchar a Jesús, escuchar su Palabra.

Podemos abrir la Biblia y leerla y, en actitud orante, pedir luces al Espíritu y PONERNOS A LA ESCUCHA, con humildad, con el corazón bien dispuesto, totalmente receptivo al Amor de Dios.

También podemos ponernos ante un Sagrario y ahí PONERNOS A LA ESCUCHA, con los sentidos internos abiertos, sabiendo que la Palabra es eterna y que se expresa de forma inequívoca para cada uno.

La Palabra siempre nos dirá algo si escuchamos, si somos humildes y si estamos bien dispuestos, porque su esencia es ser Amor y expresar Amor, y, como es eterna, siempre expresa Amor.

Por tanto, con toda el alma y con sinceridad y sabiendo que Jesús, que es la Palabra hecha carne, siempre tiene algo que decirte, PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

12 DE OCTUBRE
Lc 11, 27-28

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En el evangelio de hoy una mujer entre el gentío le dice a Jesús "Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron".

Esta voz entre el gentío profiere una bienaventuranza en la que se nos dice que la Santísima Virgen es bienaventurada por ser la madre de Jesús.

Realmente la voz que expresa esto parece de una persona tocada por el Espíritu, porque lo que expresa es puramente inspiración del Espíritu Santo.

La respuesta de Jesús es otra bienaventuranza: "Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen".

Esta bienaventuranza es una respuesta a la alusión a su Madre, hecha en la bienaventuraza anterior. Por tanto está referida en primer lugar a la Madre de Dios, como la primera que escucha la Palabra de Dios y la cumple. 

Su vocación de mujer a la escucha de la Palabra está íntimamente relacionada con su vocación de Madre de Dios, pues, como Madre, su existencia es una escucha de su Hijo, que es la Palabra hecha carne en su seno.

También la vocación de santa María de ser Madre de Dios es una vocación de escucha del Espíritu Santo que, desde que la poseyó por completo en la Encarnación del Verbo, ya la cubrió siempre de gracias, a Ella que era, ya antes de la Encarnación, la Llena de gracia.

Esta bienaventuranza de escuchar la Palabra de Dios y cumplirla podemos hacerla extensible para todos los que deseamos escuchar la Palabra en la oración y cumplirla en nuestra vida con la ayuda de Dios.

Hoy pidámosle a santa María que nos ayude a permanecer como hijos suyos A LA ESCUCHA de la Palabra de su Hijo, CON EL CORAZÓN SIEMPRE A LA ESCUCHA ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

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LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

11 DE OCTUBRE
Lc 11, 5-13

En el evangelio de hoy Jesús nos anima a pedir a Dios todo lo que necesitemos.

Para ello nos argumenta: Si alguien le pide algo a un amigo, se supone que el amigo le dará a su amigo lo que necesite.

Y si un hijo le pide algo a su padre, se supone que el padre le dará al hijo lo que necesite.

Entonces, lo que Jesús nos pide es que, pensando en el Amor de Dios, lleguemos a esta conclusión: ¡cómo no va a darnos lo que necesitemos nuestro Padre Dios, que ha entregado a su Hijo por nosotros!

También dice Jesús en el evangelio de hoy: "Si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre dará el Espíritu santo a los que se lo piden!".

Lo que nos está pidiendo hoy Jesús es que confiemos en el Amor de Dios y en su bondad, en su santidad y sabiduría infinitas, en el Amor inabarcable e insondable que Él nos tiene personalmente a cada uno.

Pidamos pues confiando en el Amor y en la bondad de Dios.

No sólo pidamos, aún más, vivamos el Abandono y la Confianza plenas, la entrega total del corazón a Jesús, decidámonos a hacer esta entrega en la oración.

Si entregamos de verdad el corazón, pase lo que pase siempre pensaremos que todo lo que sucede es lo mejor, porque nos habremos abandonado a la acción de Dios.

Seamos como niños, abandonados al Amor, e incluso tengamos la osadía de pedir el Espíritu Santo 🕊🙏🏻

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN 🙏🏻❤

10 DE OCTUBRE
Lc 11, 1-4

En el evangelio de hoy Jesús enseña el padrenuestro.

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El evangelio de hoy nos invita a meditar en la filiación divina, en el hecho de que somos hijos de Dios.

Hemos sido adoptados como hijos por Dios Padre gracias a la redención, mediante la cual no sólo hemos sido redimidos sino que también hemos sido adoptados como hijos.

Somos hijos de Dios, hijos de Dios en el Hijo, hermanos menores del Hijo y hermanos todos entre sí.

La redención del Hijo nos ha hecho hijos de Dios y la Comunión con su Sangre actualiza la filiación divina y también la fraternidad con el Hijo y entre nosotros, así como nos constituye como Iglesia, Familia de los hijos de Dios.

Hoy se nos pide meditar ante el Señor en nuestra filiación divina y en la fraternidad con todos los hombres, fundamentada en Cristo.

Preguntémonos si nos sentimos hijos de Dios y hermanos de todos los hombres.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

9 DE OCTUBRE
Lc 10, 38-42

Jesús fue a casa de Marta y María.

Marta estaba atareada con las cosas de la casa y, mientras, María, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra.

Marta se quejó al Señor de que su hermana no la ayudaba y Jesús respondió "Marta, andas inquieta y preocupada por muchas cosas y sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor".

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No le dijo Jesús a Marta que desatendiera sus obligaciones, sino que andaba inquieta y preocupada y que María  había escogido lo mejor.

No tenemos que desatender pues nuestras obligaciones sino tener claro que lo más importante es sentarnos a los pies de Jesús y escuchar su Palabra, es decir, hacer oración, PONER A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

Muchos han querido ver desde siempre en este evangelio una confrontación entre el hacer y el orar.

Creo que no pueden compararse cosas que son de distinta naturaleza sino tener claro que orar es lo más importante, sin descuidar las obligaciones de la propia vocación y estado.

Porque ¿de qué vale hacer y hacer si no se tiene paz, como le pasaba a María, porque no se ora?

No hay que descuidar ni el hacer ni el orar pero sí tener claro que, si no hemos orado, antes que dedicarnos a hacer tenemos que orar.

Gracias, Señor. Envíanos tu Espíritu para que sepamos escoger la parte mejor, la cual no se nos podrá arrebatar, porque lo espiritual, al contrario de lo material,  no puede ser arrebatado, es propio de cada uno e intransferible.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

8 DE OCTUBRE
Lc 10, 25-37

Un maestro de la Ley se acercó a Jesús y le preguntó qué tenía que hacer para heredar la vida eterna. Jesús le respondió "Amar a Dios y al prójimo".

Entonces el maestro de la Ley preguntó "¿Y quién es mi prójimo?" y Jesús contó una parábola:

Un hombre fue apaleado en un camino. Pasaron por allí primero un sacerdote y después un levita pero no le ayudaron.

Pasó en tercer lugar un samaritano, se acercó, lo curó, lo llevó a una posada y lo cuidó.

La enseñanza de la parábola estaba clara: ¿quién trató como prójimo al que había sido apaleado? El que cuidó de él.

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La palabra "prójimo" viene del latín "próximo", porque el prójimo es aquel a quien nos aproximamos.

Potencialmente nuestro prójimo podría ser cualquiera que encontramos en el camino de la vida.

Depende de nosotros que cada persona sea nuestro prójimo o no, si nos aproximamos a él/ella o no.

Hay veces que no nos es posible o aconsejable aproximarnos a alguien.

Por ejemplo porque estamos en el trabajo y tenemos que trabajar, no es momento para entablar una conversación personal. Hay que buscar un encuentro fuera del ambiente laboral.

O por ejemplo porque una persona tiene depresión y vemos que nos arrastra. Tenemos que aconsejarle que vea a un especialista e intentar verla en compañía de otros.

O porque se trata de una persona que nos maltrata o desprecia y tenemos que protegernos.

Salvo casos así, que tenemos que discernir convenientemente en la oración y en la dirección espiritual, lo normal en un hijo/a de Dios será que nuestro prójimo potencialmente sea cualquier persona y que estemos dispuestos a ayudar a quien nos lo pida.

Jan Tyranowski, amigo polaco de Juan Pablo II en su juventud, le dijo un día "El mundo se salvará por el amor". Así pues, por el amor no se salvará sólo la propia alma, como preguntaba el maestro de la ley en el evangelio de hoy, sino el mundo entero.

Porque de toda obra hecha con amor se desprende un perfume espiritual que inunda la tierra y lo vuelve todo más puro.

Es el perfume del Espíritu Santo, que se esparce gracias a toda obra buena y por medio de toda oración y que nos santifica si le dejamos y no le ponemos obstáculos.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.