20 DE SEPTIEMBRE
MIÉRCOLES XXIV T.O.
Lc 7, 31-35
❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤
"¿ A quién compararé los hombres de esta generación?"
❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤
Esta frase de Jesús, que viene a querer decir algo así como "Yo no he visto cosa igual", nos muestra lo harto que estaba Jesús muchas veces.
Juan Bautista ayunaba y decían que tenía un demonio. Y a Jesús, que estaba con todos, también con los pecadores, y comía con ellos, lo acusaban de comilón y borracho.
La verdad es que era para estar harto de tanto comentario malintencionado.
Este evangelio pone de manifiesto que, cuando el corazón es retorcido y no está en el Señor, todo lo ve mal, todo lo critica, todo lo retuerce.
Tenemos que pedir en la Comunión y en la oración tener una mirada limpia, un corazón limpio para poder ver a Dios.
Sólo un corazón limpio puede ser UN CORAZÓN A LA ESCUCHA ❤.
Pidamos a Jesús que nos envíe su Espíritu, que nos limpie el corazón.
Limpiar el corazón es arrojarse en los brazos del Señor y estar con Él en la Pasión.
Quien se entrega a Jesús es purificado, y en su vida hay etapas de noche espiritual, que se alternan y dan paso a etapas de cada vez más luz.
También el evangelio de hoy nos lleva a pensar en el Señor, en lo solo que se sentiría muchas veces.
¿Te has parado a preguntarle "Señor, ¿qué sentimientos hay en tu Corazón?"?
Pon A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤ y deja que Él ponga sus sentimientos en tu corazón.
María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.
No hay comentarios :
Publicar un comentario