LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ♥🙏🏻

10 DE DICIEMBRE
DOMINGO II DE ADVIENTO
Mc 1, 1-8

El evangelio de este domingo nos presenta a Juan Bautista, que predicaba en el desierto y exhortaba a la conversión.

Se fue al desierto y vivía allí austeramente y acudían a él de toda Judea para ser bautizados en el Jordán, como signo de conversión.

"Preparad el camino del Señor" les decía.

Siempre me ha llamado la atención que haya que prepararle el camino al Señor, debería ser al revés, que Él nos prepare un camino hasta Él - que es precisamente lo que vino a hacer - y que nosotros caminemos hasta Él, no que Él venga hasta nosotros.

En Adviento se ve especialmente la humildad de Dios precisamente porque viene a nosotros.

A veces nos acostumbramos a las cosas y no podemos acostumbrarnos.

Porque hay cosas que son sencillamente maravillosas.

Tenemos que preparar el camino porque viene el Rey a nosotros.

Tenemos que preparar el camino al que ha dicho "Yo soy el camino".

Cada vez que comulgamos viene Jesús a tu corazón y al mío. "Prepara el camino del Señor".

Cada vez que hacemos oración viene Jesús a tu corazón y al mío. "Prepara el camino del Señor".

Jesús dijo "Al que me ama mi Padre lo amará y vendremos a Él y haremos morada en él". Tenemos que preparar el camino del Señor amando, porque así Él vendrá y hará morada en ti y en mí.

Él viene a nosotros y ojalá que encuentre libre el camino que va de tu corazón al Corazón de Cristo y del Corazón de Cristo a tu corazón y del Corazón de Cristo a cada corazón y de cada corazón a cada corazón.

Él viene a abrir caminos que estaban cerrados.

Él viene a nosotros para que cada uno de nosotros podamos también ir a Él.

Nosotros preparamos el camino al Rey y Él también nos ha preparado un camino, pues su Corazón está abierto y podemos entrar en él como en nuestra morada.

Él viene a nosotros y nosotros a Él.

Se han abierto los caminos y mediante la conversión podemos entrar en su Corazón.

Cuando comulgamos Él viene a nosotros y nosotros a Él. Se produce un intercambio maravilloso. Somos introducidos en su Corazón, que es el Corazón de la Iglesia, donde somos bautizados con el Espíritu Santo.

Me sigue sorprendiendo que se nos pida que preparemos el camino al Señor.

Él viene a nosotros para que después nosotros podamos ir a Él.

Me pregunto qué camino voy a prepararte, Señor. Como decía Juan Bautista, no soy digna ni de desatar tus sandalias.  Y me pides que prepare el camino desde Ti hasta mí.

Y sólo puedo responder amando, porque, si amo, vendrás a mí y harás morada en mí.

Amando al hermano y amándote a Ti en el hermano.

En este domingo de Adviento Jesús nos pide que preparemos su camino hasta nosotros amando.

Acogiendo, perdonando, sonriendo, ayudando, agradeciendo, mostrando afecto... Así preparamos el camino del Señor.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ♥

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.