25 DE MARZO
DOMINGO DE RAMOS
Mc 14, 1-15, 47
Son cosas ya sabidas por todos pero hoy se me revela el evangelio como la narración de una sucesión de pecados cometidos frente al Amor de Dios.
Realmente, si observamos, vemos que nadie hizo nada bueno:
La entrega del Maestro por parte de Judas.
La cobardía de los Apóstoles, que dejan solo al Maestro o incluso niegan conocerlo.
El pecado más grave, que no tiene nombre: la envidia y el odio de los fariseos, que deciden dar muerte a Jesús.
La complicidad de Pilato, que condena a un inocente sabiendo que es inocente.
La crueldad de los soldados, que se mofan de Jesús para pasar el rato y que lo tratan como estaban acostumbrados a tratar a un reo.
La crueldad de todos los que pasan frente a Jesús crucificado y se burlan de Él con ironía.
Señor, ante este cúmulo de pecados, llama mi atención poderosamente tu silencio.
Pilato te pregunta "¿Eres tú el Rey de los judíos?" y respondes "Tú lo has dicho" y a continuación guardaste silencio y no dijiste nada más.
"No contestó más" dice el evangelio.
Hoy seguimos pecando y Jesús sigue guardando silencio.
Tenemos que convertirnos y PONER A LA ESCUCHA EL CORAZÓN y en silencio pedir perdón y no intentar comprender nada porque el Amor no se comprende sino que se vive, y más el Amor de Dios que supera todo lo imaginable.
Tenemos que pedir al Espíritu Santo que nos mueva al Amor y a darnos cuenta del Amor de Dios.
Estos días he puesto a mis alumnos una película muy bonita: "Adiós muchachos". Se trata de hechos reales sucedidos en la Francia ocupada por los nazis en la 2a Guerra mundial.
Unos padres carmelitas esconden a unos niños judíos en un internado de niños católicos. Una persona los delata y son apresados los niños y el superior de la casa, los cuales morirán en campos de concentración.
Les pregunté a mis alumnos en qué se parecía la película a la Pasión de Cristo y coincidimos en que uno - el carmelita apresado con los niños, pues era el máximo responsable de la casa - había dado la vida por los niños judíos.
Éste tiene que ser el punto de partida de nuestra Semana santa: que Jesús ha dado la vida por todos.
En esta Semana Santa pidamos perdón por nuestros pecados y guardemos silencio.
Pero no un silencio vacío sino un silencio orante y amante.
PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ♥🙏🏻
María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.
No hay comentarios :
Publicar un comentario