LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ♥🙏🏻

11 DE ABRIL
Jn 3, 16-21

Jesús dijo a Nicodemo: "Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en Él sino que tengan vida eterna".

En estas palabras tan hermosas está resumida toda la historia de la redención del ser humano.

Es bonito cómo se insiste en ellas en el Amor de Dios por el hombre:

Se insiste en el Amor de Dios con el adverbio tanto: "TANTO amó Dios al mundo".

Y también se muestra en esas palabras el Amor de Dios al decir que el Padre entregó al Hijo, tal era y es su Amor por el hombre.

También le dijo Jesús a Nicodemo: "Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo sino para que el mundo se salve por Él".

Estas palabras muestran la Misericordia de Dios, pues claramente se nos dice que el Hijo no ha venido a juzgarnos sino a salvarnos.

Con estas palabras también se nos recuerda que nosotros no tenemos que juzgar a nadie pues sólo a Dios le corresponde juzgar.

Tenemos que imitar al Señor, que no desea juzgarnos sino salvarnos.

También dice Jesús que "la luz vino a este mundo y los hombres prefirieron la tiniebla".

Nosotros tenemos que preferir la luz, que es como decir que deseamos ser santos, tal y como nos aconseja el papa Francisco.

Jesús en el evangelio de hoy nos recuerda que el Padre lo ha enviado para salvarnos y para mostrarnos su Misericordia.

Nosotros, reconociendo en nuestra vida el Amor de Dios, decidamos ser santos.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ♥

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.