LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ♥🙏🏻

26 DE ABRIL
Mt 5, 13-16

Jesús dice que sus discípulos somos la sal de la tierra y la luz del mundo.

También dice que no se enciende una lámpara para ocultarla sino para que alumbre.

El evangelio de hoy nos habla, pues, de dar sabor y luz.

Concretamente nos dice que hemos de dar luz a los demás con nuestras obras.

El evangelio de hoy también, de una forma más profunda, nos habla de humildad.

Porque ser humilde es vaciarse de uno mismo, y sólo así dejaremos pasar la luz de Dios, siendo transparentes y limpios.

Es propio de la humildad contribuir a que la persona lleve a cabo aquello para lo que ha sido creada, cumpliendo así la voluntad de Dios.

Lo propio de la sal es dar sabor, lo propio de la lámpara iluminar.

El humilde hace aquello para lo que ha sido creado. Si no, desperdicia su vida. Es como la sal que se vuelve sosa.

Así pues el evangelio de hoy nos exhorta a ser humildes para poder dar luz a los demás y para poder dar sabor a la vida propia y a la de los demás.

Pidamos humildad al Espíritu Santo, pues sólo así realizaremos la voluntad de Dios en nuestra vida.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ♥

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.