LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

12 DE AGOSTO
Jn 6, 41-51

Jesús nos recuerda nuevamente con el evangelio de hoy que Él es el pan que ha bajado del cielo.

Como en el domingo pasado, se nos insiste en que en la Eucaristía comemos  realmente el Cuerpo de Cristo y en que se trata de un manjar venido del cielo: aunque la apariencia es de pan, es un alimento de otro mundo.

Jesús nos dice también "El que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne, por la vida del mundo".

Se nos promete la vida eterna por la participación en la Eucaristía y por la Comunión.

Comemos un Pan que nos da la vida eterna y que también es vida para el mundo.

Hoy podemos pensar si realmente es así, si cuando comulgamos somos conscientes de que se nos entrega Cristo, que es el Camino, la Verdad y la Vida, y que, por tanto, entregándose Cristo, se nos entrega la Vida eterna, porque Él es la Vida.

También tenemos que pensar si el hecho de comulgar hace que el mundo reciba también esa Vida de Dios que nos alberga, si esa Vida llega a los demás y se transmite por nuestros gestos, palabras y obras.

En cualquier relación el amor, de una forma u otra, fructifica siempre en vida. Del mismo modo, la Vida que recibimos en la Comunión se expresará y manifestará si hay amor. Ella misma será amor.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.