LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻
8 DE OCTUBRE
Lc 10, 25-37
Un maestro de la Ley se acercó a Jesús y le preguntó qué tenía que hacer para heredar la vida eterna. Jesús le respondió "Amar a Dios y al prójimo".
Entonces el maestro de la Ley preguntó "¿Y quién es mi prójimo?" y Jesús contó una parábola:
Un hombre fue apaleado en un camino. Pasaron por allí primero un sacerdote y después un levita pero no le ayudaron.
Pasó en tercer lugar un samaritano, se acercó, lo curó, lo llevó a una posada y lo cuidó.
La enseñanza de la parábola estaba clara: ¿quién trató como prójimo al que había sido apaleado? El que cuidó de él.
❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤
La palabra "prójimo" viene del latín "próximo", porque el prójimo es aquel a quien nos aproximamos.
Potencialmente nuestro prójimo podría ser cualquiera que encontramos en el camino de la vida.
Depende de nosotros que cada persona sea nuestro prójimo o no, si nos aproximamos a él/ella o no.
Hay veces que no nos es posible o aconsejable aproximarnos a alguien.
Por ejemplo porque estamos en el trabajo y tenemos que trabajar, no es momento para entablar una conversación personal. Hay que buscar un encuentro fuera del ambiente laboral.
O por ejemplo porque una persona tiene depresión y vemos que nos arrastra. Tenemos que aconsejarle que vea a un especialista e intentar verla en compañía de otros.
O porque se trata de una persona que nos maltrata o desprecia y tenemos que protegernos.
Salvo casos así, que tenemos que discernir convenientemente en la oración y en la dirección espiritual, lo normal en un hijo/a de Dios será que nuestro prójimo potencialmente sea cualquier persona y que estemos dispuestos a ayudar a quien nos lo pida.
Jan Tyranowski, amigo polaco de Juan Pablo II en su juventud, le dijo un día "El mundo se salvará por el amor". Así pues, por el amor no se salvará sólo la propia alma, como preguntaba el maestro de la ley en el evangelio de hoy, sino el mundo entero.
Porque de toda obra hecha con amor se desprende un perfume espiritual que inunda la tierra y lo vuelve todo más puro.
Es el perfume del Espíritu Santo, que se esparce gracias a toda obra buena y por medio de toda oración y que nos santifica si le dejamos y no le ponemos obstáculos.
PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻
María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.
No hay comentarios :
Publicar un comentario