LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

25 DE DICIEMBRE
Lc 2, 1-14

El evangelio de hoy narra el nacimiento del Salvador.

José y María fueron a Belén a empadronarse y, estando allí, se le cumple a ella el tiempo del parto.

Dio a luz a su hijo y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada.

Un ángel se apareció a unos pastores y les dijo "Os anuncio una buena noticia: hoy en la ciudad de David os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor. Encontraréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre".

De pronto una legión de ángeles cantaron "Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad".

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Jesús llevaba ya 9 meses viviendo entre los hombres, viviendo en el vientre de su madre. En este evangelio se narra su nacimiento.

Dios dispuso que su Hijo viniera a este mundo a la intemperie y que su nacimiento se anunciara a unos pastores que vivían a la intemperie.

El ángel les dijo a los pastores que les anunciaba una buena noticia, que había nacido el Salvador, y que verían a un niño acostado en un pesebre.

Sólo con la mirada limpia se puede ver a Dios en un niño acostado en un pesebre.

Viene el Autor de la Vida a este mundo y se anuncia a quienes no tienen nada, para que veamos que en el cielo gustan las personas desprendidas, para que veamos que el evangelio es para los pobres de espíritu, para que veamos que sólo los que lo han entregado todo pueden ver a Dios.

Muchas veces Dios nos quita cosas, personas, nos niega deseos, nos aparta de lugares y de grupos, nos hace vivir en una pobreza de afectos.

A veces pienso qué le falta a Dios por quitarme y me doy cuenta de que, cuando no tienes nada, o lo has entregado todo, o Dios ha permitido que seas despojado/a de muchas cosas, es cuando escuchas a Dios.

Hoy contemplamos a un niño acostado en un pesebre, entregamos todo y PONEMOS A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ❤🙏🏻

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.