13 DE AGOSTO
Mt 18, 1-5. 10. 12-14
Jesús puso a un niño en medio de todos y dijo "El más importante en el reino de los cielos es aquel que se humilla y se vuelve como un niño".
También dijo que su Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de sus pequeños.
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Estamos llamados a ser los pequeños del Corazón de Jesús.
Para ello tenemos que ser humildes y hacernos como niños.
Tenemos que adquirir la naturalidad, simplicidad e inocencia de los niños, para vivir en la veracidad y en la autenticidad, sin disimulos ni fingimientos.
Esa sinceridad de vida tenemos que pedirla al Espíritu Santo porque sólo Él puede darnos sencillez y transparencia en el obrar, en el alma y en la mirada.
Pidamos ser como niños y PONGAMOS A LA ESCUCHA EL CORAZÓN 🙏🏻❤
María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.
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