El evangelio de hoy muestra un diálogo entre Jesús y un fariseo, Nicodemo.
Éste se muestra extrañado de que Jesús le diga que hay que nacer de nuevo.
Y Jesús le responde que, del mismo modo que Moisés levantó la serpiente en el desierto, así ha de ser levantado Él, para que todo el que cree en Él tenga vida eterna.
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El evangelio de hoy nos descubre el secreto para nacer de nuevo, naciendo a la vida eterna.
Moisés hizo una serpiente de bronce en el desierto, y todo el que la miraba quedaba curado de la picadura de serpiente.
Del mismo modo, todos quedaremos curados de la picadura de la serpiente del pecado si miramos a Jesús crucificado.
Jesús nos descubre así el secreto para nacer de nuevo, pero naciendo a la vida eterna, no a una vida perecedera: mirar a Jesús crucificado, entregarnos a Él y tener fe en Él.
PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN 💛🙏🏻
María Dolores, virgen consagrada, archidiócesis de Madrid.
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