martes, 6 de julio de 2021

 LA ESCUELA DEL ESPÍRITU SANTO 💘💘🙏🏻🙏🏻


Ayer, al comulgar, en misa, sucedió algo muy serio e impresionante: Al sacerdote se le cayó la Sagrada Forma al suelo. Yo no hice nada ni había hecho nada, y esperé con serenidad a que él la cogiera. Era un sacerdote muy muy mayor.


Sucedieron 3 cosas que me hicieron irme a mi sitio profundamente conmovida:


Una fue el hecho mismo de que se cayera la Sagrada Forma.


Otra fue que el sacerdote, mientras se agachaba a cogerla, dijo en voz baja "Otra vez no, Señor". Era como si le dijera al Señor "Soy un inútil que no valgo ya para nada y te me caes al suelo".


A continuación sucedió algo que me conmovió aún más. El sacerdote, después de recoger la Forma, me dijo "¿A usted le importa…?”. Lo que estaba queriéndome decir es si me importaba comulgar esa Forma que se había caído. Me conmovió porque era un sacerdote muy mayor y me lo dijo como si fuera un niño. "No" le contesté.


Como ya he dicho, me volví a mi sitio muy muy conmovida. No sé qué me conmovió más de todas esas cosas. Creo que el ver a un ser humano en ese sacerdote. 


A lo largo de mi vida, desgraciadamente, no he visto a muchos seres humanos en la persona de sacerdotes e incluso he recibido bastantes malos ejemplos. (También he recibido buenos ejemplos de sacerdotes). 


Creo que el Espíritu Santo me ha hecho ver que Jesús está dispuesto a cualquier cosa, hasta a caerse al suelo, si así se me curan heridas producidas por algunos malos testimonios.


María Dolores,  virgen consagrada, archidiócesis de Madrid 💘🙏🏻

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