LA ESCUELA DEL ESPÍRITU SANTO 💘💘🙏🏻🙏🏻

Un tema muy importante en la vida de una persona es aprender a gestionar la soledad.

Todos tenemos que aceptar y vivir una soledad, a veces impuesta, como en el caso de una persona viuda o de un soltero que no encuentra pareja; a veces la soledad forma parte de la vocación, como es el caso de las consagrados, en este caso la soledad es un espacio de amor y de diálogo; a veces, en el caso de los casados, la soledad es un espacio que uno se reserva para el discernimiento, la autorrealización o la oración. 

Los casados tienen que respetarse mutuamente esos ratos de soledad, mientras no se trate de una huida de obligaciones sino de un espacio para el propio crecimiento y para la oración.

En el caso de los consagrados, la soledad - sin olvidar las relaciones personales, que configuran necesaria y amablemente la existencia - es fundamental, pues se trata de un espacio vivo y dinámico en el que nos entregamos a Jesús y Él se nos entrega...

Cuando la soledad es algo impuesto, puede convertirse en un espacio amoroso si se llena con Dios y con bonitas relaciones.

Pidamos al Espíritu Santo tener una madurez que nos lleve a vivir la soledad propia de la vocación de cada uno.

María Dolores, virgen consagrada, archidiócesis de Madrid 💘🙏🏻