LA ESCUELA DEL ESPÍRITU SANTO 💘💘🙏🏻🙏🏻

La perfección de Dios debería llevarnos a Él pero a veces sucede lo contrario. A muchas personas su propia "perfección", que viene de Dios, las hace sentirse autosuficientes y, por ello, las distancia de Él.

Estoy viendo pasar a muchas personas. Jóvenes y ancianos. Un papá con un niño. Un judío ortodoxo con su quipá. Dos señoras. Gente que entra en una panadería a comprar pan. Sólo llevo unos minutos mirando y han pasado tantas personas maravillosas, llenas de dones y de vida.

Esa perfección que se muestra en cada uno de ellos, en cada uno de nosotros, nos debería llevar a pensar en el Creador: ¿Quién me ha dado la vida? ¿Quién ha pensado en mí desde toda la eternidad? ¿Quién ha hecho maravillas en mí?

La mayoría de los que veo pasar pienso que, seguramente, o no tienen fe o no creen en nada. La perfección que hay en ellos no les ha llevado a Dios sino a sentirse autosuficientes y a olvidarse de Él. Quizá lo buscan y van dando palos de ciego.

Los creyentes a veces creemos que somos muchos, y lo somos, pero hay muchos también que no lo son, que han rehusado preguntarse de dónde viene la perfección que les ha sido regalada, la perfección de sus cuerpos y de sus almas, la perfección de sus dones y de sus vidas.

Hay otra perfección que es la cantidad de personas que hay en el mundo, de todas las razas y naciones, todos los millones de personas que somos. La calidad, siendo cantidad, es aún más calidad. Y a todos nos conoce Dios y nos espera Jesucristo. Ésta es "otra perfección" de nuestra vida y de nuestra existencia, el conocimiento que Dios tiene de cada uno de nosotros. Pero muchos siguen sin preguntarse "de dónde vengo" y "adónde voy". O quizá se lo preguntan pero no encuentran el camino.

Somos muchos los que creemos pero también son muchos los que no creen. Presentémoslos a Dios en la oración y en misa.

María Dolores, virgen consagrada, archidiócesis de Madrid 💘🙏🏻