LA ESCUELA DEL ESP脥RITU SANTO 馃挊馃挊馃檹馃徎馃檹馃徎
Hoy es el aniversario de mi consagraci贸n y, a pesar de los sufrimientos, que han sido muchos y variados, no me cambio por nadie.
Creo que hay algo muy valioso en mi vida, que es la paz del coraz贸n. Una paz que convive con traumas, desenga帽os, marginaci贸n, humillaciones e injusticias, la cual me hace preferir mi consagraci贸n a ninguna otra cosa.
Mi vida se puede resumir en misa, oraci贸n, colegio, familia, amigos y escritos de espiritualidad. Todo ello se desarrolla rodeado y presidido de un mismo sentimiento: paz en el coraz贸n, paz que convive con las heridas.
Mi vocaci贸n tiene dos ejes: virginidad esponsal con Cristo y maternidad espiritual. Son cosas que he sentido desde siempre, pero desde hace a帽os no siento nada, s贸lo paz y dolor, dolor y paz. Creo que la virginidad esponsal ha dado paso a la paz y la maternidad espiritual al dolor.
En cualquier caso, miro al Sagrario y digo "Gracias".
Mar铆a Dolores, virgen consagrada, archidi贸cesis de Madrid 馃挊馃檹馃徎
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