LA ESCUELA DEL ESPÍRITU SANTO 💘💘🙏🏻🙏🏻

El Viernes Santo conmemoramos y recordamos la Pasión y muerte de Nuestro Señor. 

Es el día de la adoración de la Cruz. Adoramos la Cruz en tanto en cuanto adoramos al Crucificado. No adoramos la Cruz en sí misma sino que ella nos ha de hacer representarnos espiritualmente a nuestro Señor y es a Él al que adoramos.

Al besar la Cruz, es a Él al que tenemos en mente, en quien ponemos el corazón y a quien besamos.

En la mañana de hoy es muy saludable para el alma pasar un buen rato junto a Jesús en un Monumento, rindiendo el corazón sin palabras, dando gracias por su entrega, acompañando a su Corazón herido de Amor.

En nuestra oración, es casi inevitable pensar en nuestras cruces, todos las tenemos y las vivimos como podemos.

Ayer en mi oración personal pensé que a veces se nos dice "Cuando Dios ama, da Cruz a la persona". Esto es cierto, pero siempre me ha parecido "duro de entender". Ayer de pronto, en un instante, me vino esto que voy a explicar, y me pareció comprender mejor: 

Me parece que lo que sucede es que, como dice el Evangelio, al que ama, "El Padre y el Hijo hacen su morada en él". En esa inhabitación, el Hijo está ofreciéndose al Padre por nosotros de forma constante y eterna.

Por eso la Providencia provee de cruces a quien ama a Dios, porque el Hijo está ofreciéndose al Padre en esa persona y tanto el Padre como el Hijo desean que esa persona y el Hijo tengan los mismos sentimientos y se ofrezcan a Dios al unísono.

Cuando tenemos cruces, Cristo se está ofreciendo al Padre en ti y ofrece también tu cruz.

María Dolores, virgen consagrada, archidiócesis de Madrid 💘🙏🏻