*LA ESCUELA DEL ESPÍRITU SANTO*

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7 de septiembre

 *"ESCUCHA, HIJA, MIRA"* 

Las lecturas de hoy nos hablan del celibato, que es una vocación que recibimos una minoría en la Iglesia, mediante la cual se nos propone vivir el Amor de Dios de una forma especial, entregándole el corazón ❤️a Jesús de forma exclusiva, sin compartirlo con nadie más, para una mayor dedicación a la oración y a la evangelización.

De esta vocación nos dice San Pablo que "es un bien" y tenemos que tener claro que no es un camino mejor ni peor que el matrimonio, simplemente en la Sabiduría de Dios está lo que se nos pide/propone/regala a cada uno.

Hay un carisma especial que recibimos muchas personas célibes, normalmente mujeres. Es el carisma de la *virginidad* *esponsal.* Lo tenemos quienes sentimos que Cristo es nuestro esposo 💍 y se describe de forma muy bella en el Salmo 44:

 *Escucha, hija, mira: inclina el oído, olvida tu pueblo y la casa paterna; prendado está el rey de tu belleza: póstrate ante él, que él es tu Señor.* 

En estos versículos se expresa muy bien la invitación de Cristo a la mujer con vocación a la esponsalidad 💍 con Él.

Esta vocación supone, además de una invitación a vivir la esponsalidad con Cristo, una invitación a la *maternidad espiritual* : "A cambio de tus padres, *tendrás hijos, que nombrarás príncipes por toda la tierra.»* 

El Evangelio según San Lucas nos presenta una versión de las Bienaventuranzas, en las que se nos promete la felicidad en función de la fidelidad. En realidad se trata de una invitación a la santidad, a la cual estamos llamados todos: casados, célibes, vírgenes...

 *Todos, tengamos la vocación que tengamos, tenemos que vivir la nuestra con gratitud y agradecer también la de nuestros hermanos, viendo en cada vocación la hermosura del Misterio y del Amor de Dios.* 

María Dolores, virgen consagrada, archidiócesis de Madrid 💘🙏🏻