*LA ESCUELA DEL ESPÍRITU SANTO*

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9 de noviembre de 2022

Las lecturas de hoy nos muestran varios conceptos diferentes del concepto *templo* .

Ha habido una evolución del concepto *templo* desde el Antiguo Testamento hasta Jesucristo, que es el único y verdadero templo, como Él mismo nos dice en el Evangelio de hoy: *«Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»* dijo Jesús, refiriéndose a sí mismo y a su Resurrección.

En cambio, el Libro de Ezequiel nos muestra un concepto de templo como una construcción de la que simbólicamente nace agua purificadora: *"En aquellos días, el ángel me hizo volver a la entrada del templo. Del zaguán del templo manaba agua hacia levante –el templo miraba a levante–. El agua iba bajando por el lado derecho del templo, al mediodía del altar. Me sacó por la puerta septentrional y me llevó a la puerta exterior que mira a levante. El agua iba corriendo por el lado derecho. Me dijo: «Estas aguas fluyen hacia la comarca levantina, bajarán hasta la estepa, desembocarán en el mar de las aguas salobres, y lo sanearán."* Lo importante es ver que en el Antiguo Testamento el templo era una construcción física.

Ese templo hecho por manos humanas era considerado _morada de Dios_, como nos dice el Salmo 45: *"El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su morada".*

En la primera Carta de San Pablo a los corintios se nos habla de la gran novedad que nos ha traído Jesucristo. Es un nuevo y revolucionario concepto de templo. Nosotros también construimos templos para celebrar los sacramentos y para orar y en ellos habita el Señor en el Sagrario, pero la gran novedad, el nuevo concepto de templo que nos ha traído el Evangelio es que ahora el templo también somos cada uno, no somos templos construidos por mano del hombre sino que Dios quiere seguir habitando entre nosotros y hacer de nuestra alma su morada, si lo amamos. Así nos lo dice la primera Carta de San Pablo a los corintios: *"Sois edificio de Dios. (...) ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros".*

Demos gracias a Dios por este gran, inmerecido e inestimable don y procuremos vivir como lo que somos: templos del Espíritu Santo.

María Dolores, virgen consagrada, archidiócesis de Madrid 💘🙏🏻