*LA ESCUELA DEL ESPÍRITU SANTO* 

3 de agosto de 2023

Las lecturas de hoy nos hablan de que Dios ha venido a vivir entre nosotros. Dicho de forma literal, *ha acampado entre nosotros.* 

El Libro del Éxodo nos cuenta que Moisés hizo un santuario a las afueras del campamento de los israelitas y en él puso el documento de la Alianza en un arca. 

También nos dice que la gloria de Dios invadió el santuario y que una nube señalaba a los israelitas si debían levantar el campamento o no (si la nube estaba sobre el santuario, debían permanecer en el lugar; si la nube se alzaba, debían levantar el campamento).

Cuando rezamos el Ángelus decimos *"El Hijo de Dios se* *hizo hombre "* y una posible respuesta a este rezo es *"Y acampó entre* *nosotros"* .

Realmente este *acampar de* *Dios* entre los hombres resuena en mi interior con muchos matices. Es exactamente lo que Dios hizo con los israelitas en el desierto: Puso su tienda al lado del campamento de los israelitas y pasó a formar parte de su pueblo, guiándoles por el desierto.

Hizo una Alianza con ellos basada en los mandamientos, una Alianza que no ha sido anulada por Cristo. En Él ha sido constituida una *Nueva* *Alianza* basada en su Sangre y en la práctica del Amor, pero no ha sido anulada la Antigua Alianza, pues Dios sigue deseando meter su Ley en nuestros corazones. De hecho, Jesús dijo "No he venido a abolir la Ley sino a dar plenitud".

Esa tienda que Moisés hizo para Dios junto al campamento israelita es una expresión del deseo de Dios de vivir junto a los hombres y entre los hombres.

Ese deseo es tan fuerte que en la Nueva Alianza se ha convertido en una realidad palpable, grandiosa e inequívoca, *hasta el punto de hacerse Alimento y quedarse realmente presente en nuestros Sagrarios* .

En ellos está Dios realmente, para amarnos y alimentarnos, y para vivir con Él la nueva Alianza, que consiste en creer en la divinidad de Cristo y en vivir como Él nos ha pedido. Es una Alianza de Amor.

El Salmo 83 nos habla del deseo del corazón del hombre de vivir junto a Dios, allí donde Él esté, en su Morada:

 *"Mi alma se consume* 

 *y anhela los atrios del Señor,* 

 *mi corazón y mi carne* 

 *retozan por el Dios vivo."*

También dice:

 *"Dichosos los que viven en tu casa,* 

 *alabándote siempre."* 

El Evangelio nos habla de que el Reino de Dios es como una red en la que hay peces buenos y malos. Dios ha venido a vivir entre nosotros y desea reinar entre nosotros ya aquí, en este mundo, donde convivimos personas de todos los tipos, personas necesitadas de Dios y de conversión, personas a las que Dios nos espera diariamente en cada Sagrario, pues se ha quedado a vivir entre nosotros para amarnos.

María Dolores, virgen consagrada, archidiócesis de Madrid ❤️🙏🏻