LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ♥❤🙏🏻

27 DE AGOSTO
DOMINGO XXI T.O.
Mt 16, 13-20

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En el evangelio de este domingo Pedro confiesa a Jesús delante de los apóstoles que Él es el Mesías.

Esta confesión, como le dice Jesús, es una revelación del Padre, que muestra así el designio divino sobre él para ser el vicario de Cristo.

Por eso a continuación Jesús le dice a Pedro: "Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y el poder del infierno no la derrotará".

Estas palabras de Jesús me llenan de paz y de esperanza.

Corren tiempos difíciles, con deserciones y tibieza, pero también hay mucha santidad escondida, mucha fidelidad a Dios y, en muchos hermanos en la fe, mucho deseo de amar a Dios y al prójimo.

No estamos embarcados en un proyecto nuestro, la Iglesia es de Dios, Expresión de su Amor, nacida del costado de Cristo.

Esto nos debe dar firmeza y paz, saber que la Iglesia es de Dios, Iniciativa del Padre, comunicada al Hijo desde toda la eternidad, nacida de su Corazón por obediencia, y cuidada por el Espíritu, que vino a nosotros por la glorificación del Hijo y que asiste a la Iglesia sin cesar.

Me da paz pensar que la Iglesia es de Dios, con errores, con pecado en sus miembros, pero de Dios.

Me da paz porque de este modo "no tengo que hacer nada". Esto no omite mi responsabilidad, lo que significa es que, más que tomar como punto de partida el hacer,  hemos de partir de lo que somos, hijos de Dios redimidos, y, situándonos así, dejar que el Espíritu actúe y nos haga Iglesia creando la comunión en y por medio del Amor de Dios que comulgamos.

Tal como sucedió en María, Ella se dejó hacer por el Espíritu, y Él la hizo Madre de Dios, Madre nuestra, Madre de la Iglesia.

Pidamos hoy en la oración que el Espíritu actúe en nuestra vida y que Él nos haga Iglesia.

Pensemos si Dios nos pide que nos comprometamos en la Iglesia.

Pero sobre todo seamos personas de oración y testigos de Jesús en la vida y con la vida.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.