11 DE NOVIEMBRE
Lc 16, 9-15
Jesús en el evangelio de hoy nos habla del dinero.
Es algo que pertenece a este mundo pero necesitamos usarlo y hemos de hacerlo con honradez.
Lo que quiere Jesús es que algo que es un medio no se convierta en un fin y nos coja el corazón.
"Ningún siervo puede servir a dos señores. (...). No podéis servir a Dios y al dinero".
El corazón, como decía san Agustín, ha sido hecho para Dios y sólo descansa en Él.
Si el corazón pone su fin en el dinero, se desvirtúa, sufre y entra en una lucha que lo desgarra.
En esa lucha luchan en su interior dos señores: Dios y el dinero.
Uno quiere salvarnos, el otro nos tiraniza, destroza el corazón y lo vuelve ruin y sin espacio para el amor.
PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ♥ y pídele a Jesús que nada nos separe de Él, ni el dinero ni ningún egoísmo.
María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.
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