sábado, 18 de noviembre de 2017

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ♥♥🙏🏻🙏🏻

19 DE NOVIEMBRE
DOMINGO XXXIII T.O.
Mt 25, 14-30



El evangelio de hoy es la parábola de los talentos.

En la época de Jesús un talento era una moneda.

La parábola nos habla de varias personas que reciben talentos de su señor, con el encargo de negociar con ellos y de que produzcan.

Es muy común la interpretación de esta parábola como "¿Qué hacemos con los talentos que Dios nos ha dado?".

De aquí viene precisamente que se entienda comúnmente "talento" como "cualidad de la que una persona está dotada", cuando originariamente era una moneda.

Una persona recibió cinco talentos y produjo cinco. Otra recibió dos y produjo dos. Otra recibió uno, lo enterró y no produjo nada. Esto molestó mucho a su señor.

Jesús nos llama hoy a revisar qué hacemos con nuestra vida, si aprovechamos el tiempo, si hacemos lo posible por desarrollar los talentos que Dios nos ha dado y si los ponemos al servicio de los demás.

Hoy quería fijarme en otro aspecto de los talentos. No sólo en si ponemos medios para producir sino en si facilitamos a los demás que desarrollen sus talentos.

Jesús no sólo nos pide que desarrollemos los talentos, también nos pide que pensemos si animamos a los demás a desarrollar su vida para el bien, o si por el contrario les obstaculizamos, desanimamos o entorpecemos.

También quiere Jesús que pensemos si nos alegramos de que los demás desarrollen sus talentos o si se los tiramos por tierra.

Muchas veces desarrollar talentos no es fácil y más que ayudas te encuentras muchas puertas cerradas y muchos portazos.

Tenemos que ser personas que construyen y que ayudan a construir, nunca personas que a lo que ayudan a su hermano es a que entierre el talento.

No sé si tengo muchos talentos o pocos pero muchas veces me he sentido así, como enterrada en vida, con muchas dificultades para desarrollar los talentos.

A veces es una pena que en lugar de ayudarte, haya quienes prefieran que te entierres tú junto con tu talento.

Qué pena!

Pidamos ser personas de alma y corazón grandes, siempre generosos, siempre deseando que todo el mundo desarrolle sus talentos, abriendo caminos, no cerrando puertas.

Hoy Jesús nos pide que no enterremos nunca ni nuestro talento ni el de nuestro hermano.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ♥

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.




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