martes, 7 de noviembre de 2017

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ♥♥🙏🏻🙏🏻

8 DE NOVIEMBRE
Lc 14, 25-33


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Jesús hoy nos habla de renuncia y sus palabras son muy exigentes:

"Si alguno no pospone a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío".

Estas palabras pueden resultarnos duras. ¿Nos está diciendo Jesús que no amenos a nuestros familiares? No. Lo que nos está diciendo es que tenemos que amarlo a Él más que a nadie.

¿Nos impide el amor a Él cuidar y atender a nuestros seres queridos?  No. Más bien al revés: Él nos manda que los cuidemos y amemos, lo que desea es que lo hagamos por amor a Él.

No sólo eso. Lo que desea es que al amar a los demás lo veamos a Él, de tal forma que, cuando amemos a los demás, lo estemos amando a Él.

También nos dice Jesús que tenemos que pensar muy bien lo que hacemos y las consecuencias que tienen las decisiones que tomamos.

Pone Jesús como ejemplo un señor que se pone a construir una torre y después no tiene con qué terminarla.

También pone como ejemplo un rey que envía legados antes de la batalla para negociar la paz, al ver que la batalla, si se lleva a cabo, probablemente está perdida.

Lo que nos quiere decir Jesús es que tenemos que meditar muy bien en sus palabras, pues no hay forma de seguirlo si no tomamos la cruz.

Tenemos que tener esto muy claro y no pretender seguir a Cristo sin cruz.

Porque nos puede pasar que nos encontremos como quien se puso a construir una torre y luego no tenía forma de acabarla o como el rey que fue a la batalla y probablemente iba a perder, tuvo que enviar legados para negociar la paz porque, si no, seguramente perdería.

La entrega a Jesús es así de radical y tenemos que meditarlo porque esto es lo que supone entregarnos a Él.

No nos puede pillar por sorpresa: entregarnos a Él supone tomar la cruz y amarlo sobre todas las cosas.

Incluso supone renunciar a uno mismo, que muchas veces es lo más difícil: entregarle a Jesús la vida como un cheque en blanco para que Él haga lo que quiera.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.


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