sábado, 20 de enero de 2018

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ♥🙏🏻

21 DE ENERO
Mc 1, 14-20



Hoy LA ESCUCHA DEL CORAZÓN nos lleva junto al mar de Galilea y allí Jesús llama a Simón y a Andrés y a Santiago y a Juan para que lo sigan.

Simón y Andrés estaban pescando en el mar y Jesús les dice - se supone que a voces, porque Simón y Andrés estaban en el mar- "Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres".

Hay que imaginar la escena, porque Simón y Andrés estaban pescando en ese momento y Jesús les dice que Él los va a convertir en pescadores de hombres.

Era como decir "Si os venís conmigo, vamos a ser muchos".

Dice el evangelio que inmediatamente lo siguieron.

Más adelante Jesús llama a Santiago y a Juan y se fueron tras Jesús "dejando a su padre en la barca con los jornaleros".

Hoy me viene detenerme en el misterio de la vocación.

Podríamos pensar "¿Es que esta gente no come, no necesitaban trabajar, no tenían que llevar sustento a casa?" "¿No les da pena dejar a su padre en la barca con los jornaleros?".

Y sin embargo lo dejan todo y se van tras Jesús.

Tras Jesús, porque Él  dice "Venid en pos de mí".

No valen cálculos racionales y lógicos, la seducción de Jesús es más fuerte.

A las personas consagradas, de modo natural podría apetecernos tener una familia. Y sin embargo somos felices dándole al Señor el corazón en exclusiva.

Las familias cristianas pueden no ser comprendidas en muchos ambientes.

Las personas contemplativas podemos no ser entendidas.

Del mismo modo que los apóstoles pudieron no ser entendidos. Dejaron el trabajo y se fueron tras Jesús.

Y es que cuando Jesús seduce el corazón, vivimos de tal forma que podemos no ser entendidos, pero la experiencia de seducción del corazón es más fuerte.

A veces pienso "Si la gente pudiera ver lo que hay en el corazón de un consagrado o de una persona enamorada de Jesús..."

Es el misterio de la vocación. Jesús se mete en el corazón y anula todo deseo excepto el de estar con Él y hacer su voluntad. Deja el corazón en paz y uno/a vende todo lo que tiene y se queda con esa perla.

Hoy damos gracias por nuestra vocación - todas las vocaciones son preciosas - y pedimos a Jesús permanecer siempre en su Amor.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ♥

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.


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