miércoles, 21 de febrero de 2018

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ♥🙏🏻

22 DE FEBRERO
Mt 16, 13-19



Jesús les preguntó a sus discípulos que quién pensaba la gente que era Él.

"Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías" le contestaron.

Después les preguntó que quién pensaban ellos que era Él.

Pedro contestó "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios".

¡Qué alegría debió de sentir Jesús ante esta respuesta! ... Pensemos que Jesús estaba rodeado de gente que lo quería pero también había gente que lo envidiaba como los fariseos, que le pedían un signo y dudaban de Él.

Jesús se llenó de emoción y le dijo a Pedro "Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y el poder del infierno no la derrotará".

Estas palabras son muy alentadoras porque Jesús prometió que nada destruiría su Iglesia.

Este evangelio también nos habla del Primado de Pedro.

Concretamente Jesús le dice a Pedro "Te daré las llaves del reino de los cielos". Me impresionan mucho estas palabras. Porque realmente en la Iglesia reside el poder para abrirnos la puerta del Cielo.

"Lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo" le dice Jesús a Pedro.

Realmente Jesús constituye a Pedro y a sus sucesores en vínculo entre este mundo y el otro, por su Magisterio y por la celebración de los sacramentos.

Del mismo modo que Jesús es quien nos muestra el rostro del Padre y quien nos despeja el camino hacia el Padre, que estaba cerrado por el pecado, convirtiéndose en nuestro Abogado y Valedor por el derramamiento de su Sangre, del mismo modo,  por el poder que otorga Jesús a Pedro, él y sus sucesores, y los obispos en comunión con cada uno de los sucesores de Pedro, y los sacerdotes dependiendo de sus obispos, tienen la llave de la puerta del cielo, cada vez que aplican los tesoros de gracia que nos ganó Jesús en la cruz, pues ellos hacen efectiva en cada sacramento la gracia de la Redención.

Hoy celebramos en la Iglesia la fiesta de la cátedra de san Pedro.

Es una fiesta para rezar por el Papa y para sentirnos en la Iglesia vinculados al cielo gracias al ministerio petrino.

En el momento en que suceden estas cosas en el evangelio de hoy, aún no han sido constituidos sacerdotes ninguno de sus discípulos - porque ni siquiera Jesús se ha entregado como Sacerdote por la humanidad - pero es muy bonito que Jesús establece ya la comunión con Pedro como el cimiento de su Iglesia.

(Porque la verdadera construcción de su Iglesia se producirá en la cruz y en cada Eucaristía).

Hoy es un día apropiado para rezar por el Papa y por la Iglesia y para pedir al Espíritu hacernos comprender la importancia de vivir en comunión en la Iglesia.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.


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