domingo, 8 de abril de 2018

LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ♥🙏🏻

9 DE ABRIL
SOLEMNIDAD DE LA ANUNCIACIÓN
Lc 1, 26-38



Hoy celebramos la Solemnidad de la Anunciación, que no hemos podido celebrar hasta ahora, por eso el evangelio es el de la Anunciación del arcángel Gabriel a María.

Es un evangelio para leerlo despacio y lo que se lee es tan hermoso que nos hace contener la respiración.

El ángel llama a María "Llena de gracia" y le anuncia que va a concebir un hijo al que pondrá por nombre Jesús.

Ella pregunta cómo será posible, pues no conoce varón. El ángel le explica que la concepción será por obra del Espíritu Santo.

Ella contesta "He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra".

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Estamos en Pascua, celebrando la Resurrección del Señor.

La "entrada" de Nuestro Señor en este mundo fue un gran milagro: una mujer virgen quedó embarazada por Acción del Espíritu Santo.

El "final" de la vida terrena de nuestro Señor también está "culminado" con el otro gran milagro que fundamenta nuestra fe, la Resurrección.

En ambos casos la Segunda Persona de la Trinidad se encierra por nuestro Amor: se encierra en el vientre de su Madre, lo encierran en el sepulcro, una vez muerto.

En ambos casos triunfa la Vida, la Vida de la gracia y la Vida del Espíritu.

Jesús se encarna en las entrañas de su Madre por obra del Espíritu. Jesús sopla el Espíritu sobre sus discípulos, una vez que resucita.

En ambos casos Jesús se manifiesta como Dios y hay intervención de ángeles.

En ambos casos se revisten Jesús y santa María de humildad.

En la Encarnación María exclama "He aquí la esclava del Señor" y la Segunda Persona de la Trinidad se convierte en feto y se encierra en su vientre.

En la Resurrección Jesús previamente se ha anonadado y se ha rebajado hasta la muerte y muerte de cruz y María ha dejado el cuerpo de su Hijo muerto encerrado en un sepulcro.

En ambos casos Jesús primero se encierra y oculta, antes de mostrarse a los hombres.

En el primer caso hecho un Niño, en el segundo caso llagado y resucitado.

El evangelio de hoy nos muestra que Dios es la Vida, que se humilla y se encierra con humildad y se anonada para que, llegado su momento, culminada la redención tras la Resurrección, recibamos el Espíritu.

Todo lo ha hecho por nuestro amor y por Amor a nosotros.

Hoy celebramos al mismo tiempo la Encarnación y la Resurrección y pedimos al Espíritu que nos enseñe humildad.

PON A LA ESCUCHA EL CORAZÓN ♥

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.


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