LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

3 DE AGOSTO
Mt 13, 54-58

"Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta"

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Jesús fue a su pueblo y se encontró con que sus vecinos desconfiaban de él.

Se preguntaban de dónde le vendría a él la sabiduría, si era un carpintero, el hijo de José y María.

Dice el evangelio que les faltaba fe.

De esta forma el Evangelio nos presenta los hechos y nos da también la raíz del problema.

Y es que, efectivamente, los vecinos de Jesús no creyeron en Jesús porque no tenían fe.

Esto parece algo de perogrullo pero a veces no vemos lo evidente.

Gracias al evangelio de hoy vemos que la fe es muy importante. Lo es porque nos lleva a ver a Dios.

Sin fe vemos personas, hechos, lugares... pero no vemos a Dios.

La fe nos lleva a verlo en los sacramentos y en las personas y los hechos y nos da visión sobrenatural para ver y sentir su presencia y su actuación en nuestra vida y en las vidas de los demás.

Cuando tenemos fe, no sólo vemos la mano de Dios que en su Providencia nos cuida sino que su actuación se vuelve ágil y poderosa pues la fe precisa de la humildad y ésta enternece el Corazón del Altísimo, el cual despliega su poder de manera visible.

Hoy el evangelio nos lleva a pedir la fe, a crecer en la fe y a desear permanecer firmes en la fe.

Si tenemos fe, Jesús hará milagros, del mismo modo que el Evangelio nos dice que no hizo milagros en su pueblo "porque les faltaba fe".

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.