LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻

11 DE DICIEMBRE
Mt 18, 12-14

El evangelio de hoy nos habla de la oveja perdida, aquella que el buen pastor se va a buscar dejando a las otras 99, aquella por la que se alegra más, cuando la encuentra, que por las 99 que no se habían extraviado.

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Muchas veces se nos habla de la misericordia del Señor, de su desvelo y preocupación por cada uno de nosotros.

Para Él somos únicos y sale a buscarnos siempre que lo necesitamos, como si no hubiera nada más importante en el universo.

Este evangelio también puede leerse poniéndonos en la piel de la oveja perdida.

Hoy, al leer este evangelio, me siento oveja perdida.

Necesito que el Señor me busque y me encuentre.

A veces, cuando nos perdemos, esperamos que otras ovejas nos busquen y nos devuelvan al rebaño. A menudo es una espera inútil.

Muy pocas ovejas hay con las entrañas de misericordia del Señor, que te busquen cuando te has perdido.

Deberíamos preocuparnos así por nuestros hermanos pero a menudo no lo hacemos.

La mayor parte de las veces sólo Jesús nos busca.

Cae la noche y se siente una perdida y sólo cabe esperar en el Señor.

Todos deberíamos pensar en nuestros hermanos.

Nos volvemos como lobos cuando no pensamos en ellos, aunque no nos hayamos perdido y estemos en el rebaño con las 99.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.