LA ESCUCHA DEL CORAZÓN 🙏🏻❤

1 DE AGOSTO
Mt 13, 47-53

Jesús, para explicar el reino de los cielos, pone un ejemplo más además de los de los días anteriores.

Hoy nos dice que el reino de los cielos se parece a una red echada al mar, que recoge toda clase de peces. Cuando los pescadores llegan a la orilla los seleccionan y ponen los buenos en canastas y tiran los malos.

Esto es lo que sucederá al fin del mundo: los ángeles separarán a los buenos de los malos.

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El evangelio de hoy es un evangelio esperanzador.

En esta vida estamos todos dentro de la misma red y convive el bien con el mal, tanto en nuestro interior como en nuestro exterior: en nuestro corazón hay bien y mal, y en nuestro exterior vemos continuamente el bien y el mal en las personas.

He visto personas que han hecho el bien y han pasado desapercibidas.

Y personas que se las han ingeniado para imponer sus ideas a un grupo, para hacer cosas que desvirtúan lo que Dios quiere, y lo hacen a la vista de todos.

He visto personas que son arrinconadas simplemente porque caen mal sin motivo, y otras que son aupadas porque se decide arbitrariamente.

Del mismo modo nuestro Señor tuvo que sufrir ser perseguido injustamente.

Hay cosas que no se entienden, porque en este mundo conviven el bien y el mal.

Por eso el evangelio de hoy es esperanzador, porque nos dice que al final de los tiempos los ángeles separarán al bien del mal y dejará de haber injusticia.

Hoy le pedimos al Señor fortaleza para convivir con el mal y con la injusticia.

María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.