sábado, 16 de octubre de 2021

 LA ESCUELA DEL ESPÍRITU SANTO 💘💘🙏🏻🙏🏻


Hace años, un jesuita bastante conocido, que ya ha fallecido, y que estará con Dios porque era muy bueno, fue a una casa de retiros llevada por religiosas, habló con la superiora y le dijo que él conocía a una virgen consagrada y que, si tenían un equipo para dar retiros, que si podían contar conmigo para ayudar en la casa a dar retiros. 


Yo no tenía ni la menor idea de nada de esto, no sé por qué lo hizo y, cuando me lo contó, me quedé alucinada. (Yo sólo le había comentado que estaba en búsqueda para vivir mi consagración en la Iglesia y para vivir la maternidad espiritual, no le había dicho nada de dar retiros, eso era cosa suya, cosa que por cierto ya me había dicho algunas veces, en realidad fue él el que puso esa inquietud en mi corazón).


Yo sabía que eso, lo de dar yo retiros en esa casa de religiosas, no iba a salir bien, porque a mí, salvo los sacramentos y la dirección espiritual, no me ha ayudado a nada casi nadie en la Iglesia y porque mucho me extrañaba que unas religiosas hubieran accedido a la propuesta del jesuita (en la Iglesia hay muchas competitividades y bobadas). Él me insistió en que ya estaba todo hablado y en que yo sólo tenía que llamar de su parte. Así lo hice, pregunté por la religiosa que el jesuita me había dicho y ella me dijo que finalmente habían pensado no contar conmigo. O sea, a él le dijeron que sí y a mí que no. Todavía me río sola algunas veces cuando recuerdo estos hechos.


Evidentemente, cada uno es libre de meter en su casa a quien quiera, pero lo que está feo es comprometerte a algo y después desdecirte.


Ayer estuve recordando estos hechos. Pienso que, si Dios los permitió, sería para mi bien. También espero que el padre Alejandro interceda por mí desde el Cielo.


En cualquier caso, pienso que la delicadeza humana está muy unida a la delicadeza espiritual. A veces en la Iglesia se descuida lo más básico, la amabilidad, la educación, la sinceridad, y no me puedo creer que la vida espiritual esté floreciente si no hay educación ni delicadeza.


Lo humano y lo divino van unidos. Pidamos al Espíritu Santo tener un comportamiento correcto y educado, amable y delicado.


María Dolores, virgen consagrada, archidiócesis de Madrid 💘🙏🏻 

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