LA ESCUELA DEL ESPÍRITU SANTO 💘💘🙏🏻🙏🏻

23 de julio de 2022

La palabra clave del Evangelio de hoy es la palabra *permanecer*. 

Primero se nos habla de que Jesús es la vid, nosotros los sarmientos y Dios Padre es el labrador.

A continuación,  se nos habla de la importancia de *permanecer* en Dios, se nos dice que los sarmientos que no dan fruto se tiran, mientras que los que dan fruto se podan para que den más fruto.

Jesús dice que hemos sido limpiados por la Palabra de Dios y se nos habla de la importancia de *permanecer*, se emplea este verbo hasta siete veces.

Está claro que tenemos que acoger la Palabra de Dios y dar fruto pero, una vez que hemos acogido la Palabra de Dios, ¿qué sucede? La respuesta es clara: *permanecer*, es decir, ser fieles.

El Salmo 33 es aún más claro: "Bendigo al Señor *en todo momento,* su alabanza está *siempre* en mi boca". Se nos insiste en la idea de la fidelidad, de que la correspondencia al amor dure - *permanezca* - en el tiempo.

La parte más profunda de las lecturas de hoy aparece en la primera lectura de la Carta de San Pablo a los Gálatas. Dice San Pablo: "Estoy crucificado con Cristo: vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí."

Hoy las lecturas nos hablan de *permanecer* y de ser fieles pero también nos hablan de estar unidos a la vid. 

La vid en realidad es el madero de la Cruz, es Cristo, del cual nace todo fruto, por ese madero bajó la sangre de Cristo. 

Nosotros somos los sarmientos, el fruto de la vid llamado a ser la Sangre de Cristo por la Unión con Él. 

Una vez que Él nos ha unido Consigo, lo que se nos pide es *permanecer* .

María Dolores, virgen consagrada, archidiócesis de Madrid 💘🙏🏻