*LA ESCUELA DEL ESPÍRITU SANTO*
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10 de abril de 2023
Lunes de Pascua
Desde siempre, una de las cosas que más *alegría* me da cuando llega la Pascua es ver el Sagrario nuevamente "habitado" por nuestro Señor.
Se siente tristeza y desamparo al llegar al templo antes de la Vigilia pascual y ver el Sagrario abierto y vacío, pero, tras la consagración, *qué alegría* , ya está el Señor de nuevo aquí. Es mi forma particular y personal de vivir y celebrar la Resurrección.
Las lecturas de hoy nos insisten en la *alegría* por la Resurrección de Cristo. Dice el Evangelio:
*"Las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro; llenas de miedo y de alegría corrieron a anunciarlo a los discípulos.*
*De pronto, Jesús salió al encuentro y les dijo:*
*«Alegraos».*
En realidad, no podemos sentir exactamente la alegría que sintieron los discípulos de Jesús al encontrarse con Él resucitado. Para ello, tendríamos que imaginarnos que Jesús hubiera muerto y que no pensáramos en su resurrección ni tuviéramos esperanza. Entonces, al encontrarlo resucitado, nos volveríamos locos de alegría.
Nosotros recordamos su muerte pero en realidad sabemos que está vivo. La liturgia intenta ayudarnos a vivir el hecho de su muerte pero en realidad sabemos que está vivo.
La gran alegría vendría de saber que Jesús está muerto y que el Maestro ya no está con nosotros, que todo ha terminado. Entonces, al encontrarlo resucitado, sentiríamos una grandísima alegría.
En realidad, nosotros recreamos una alegría que no es la que sintieron los discípulos de hace veinte siglos. No es una alegría menor, es la alegría de saber que Cristo ha resucitado, es una alegría diferente.
El tiempo de Pascua nos ayuda a *actualizar* esa alegría desde la fe. Tal como dice el final de la Secuencia pascual, sabemos por su gracia que está resucitado:
*"Primicia de los muertos,*
*sabemos por tu gracia*
*que estás resucitado;*
*la muerte en ti no manda.*
*Rey vencedor, apiádate*
*de la miseria humana*
*y da a tus fieles parte*
*en tu victoria santa."*
Hoy damos gracias a Dios por nuestra fe, nos sentimos dichosos de formar parte de un pueblo de santos, agradecidos por creer en la Resurrección de Cristo y deseosos de confiar en Él, que está con nosotros en el Sagrario, está en nosotros en nuestra alma, está junto a nosotros siempre y al mismo tiempo esperándonos en la morada del Cielo.
Aleluya!
María Dolores, virgen consagrada, archidiócesis de Madrid 🤍🙏🏻
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