LA ESCUCHA DEL CORAZÓN ❤🙏🏻
12 DE NOVIEMBRE
Lc 17, 1-6
Dijo Jesús "Si tu hermano te ofende repréndelo; si se arrepiente, perdónalo".
❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤
Jesús nos habla hoy de un proceso que se da en los comportamientos y en las relaciones, el proceso del perdón.
Un proceso tiene unas etapas y, para vivir el proceso, hay que vivir cada etapa.
Bien es cierto que a veces las etapas del perdón se demoran y por el bien de las personas conviene perdonar desde el principio, para que no arraigue el rencor en el corazón, destruyéndolo.
Cuando esto sucede, cuando las etapas del perdón se demoran, hay que pedir a Jesús que nos ayude a perdonar, participando de la misericordia de Dios, que nos tiene perdonado todo de antemano a la espera de que nosotros quememos las etapas con Él.
Las etapas del perdón que nos presenta Jesús en el evangelio de hoy son:
🙏🏻La ofensa. Alguien ha ofendido a alguien. Un hermano a otro hermano. Y, de este modo, también se ha ofendido a Dios.
🙏🏻Dice el evangelio "Si alguien te ofende repréndelo". Esta segunda etapa consiste en la comunicación de la ofensa por parte del ofendido, lo cual ha de hacerlo con afecto y sin herir.
🙏🏻También dice el evangelio "Si se arrepiente, perdónalo". La tercera etapa es el arrepentimiento por parte de quien ofende.
🙏🏻Como consecuencia del arrepentimiento, la persona pide perdón y se le perdona. La cuarta etapa es el perdón y el evangelio dice que hay que perdonar siempre, "setenta veces siete".
A veces pretendemos que nosotros o los demás vivamos el perdón sin quemar las etapas y es muy complicado que haya perdón si no hay una muestra de arrepentimiento de quien ha ofendido.
Aunque no se diga de forma expresa, es bueno para todos que haya una expresión de arrepentimiento, mediante un gesto o de palabra o al menos mediante un cambio de actitud.
Si no hay expresión de arrepentimiento por la otra parte, a menudo el perdón cuesta y se hace difícil, y nos quedan pocas opciones para vivir el perdón.
Una opción para poder perdonar sin el arrepentimiento de quien ha ofendido es disculpar la ofensa, como hizo Jesús en la cruz: "Perdónalos, que no saben lo que hacen".
La otra opción es vivir el perdón desde el Corazón de Jesús, que lo tiene perdonado todo desde el principio.
A todos nos cuesta perdonar, a las personas sensibles más, y mucho más si no ha habido arrepentimiento por la otra parte, porque se quedan atascadas en la ofensa. Para ellas a veces sólo queda el remedio sobrenatural de vivir el perdón desde Dios, y esto exige santidad.
Tenemos que comprendernos y sobrellevarnos unos a otros, no todos somos iguales ni tenemos los mismos procesos. Cada persona tiene su historia y sus heridas.
Tenemos que procurar perdonar y pedir perdón y ayudar en las relaciones a que unos y otros expresen arrepentimiento y perdonen.
El perdón no es fácil. Vivámoslo desde el Corazón de Jesús, ofreciendo nuestra vida en la Eucaristía y en la oración, abandonando allí nuestras heridas.
María Dolores, virgen consagrada. Archidiócesis de Madrid.
No hay comentarios :
Publicar un comentario